Mi primera experiencia con un arnés
Fecha: 29/05/2023,
Categorías:
Anal
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Resoplaba como un búfalo después de pelearme como una manada de leones hambrientos, mi abdomen estaba lleno de mi propio semen y el culo me ardía como si hubiese pasado por allí un convoy del metro y mis ojos estaban cerrados porque mi corrida no había sido de este mundo y mi orgasmo me había sacudido hasta las ternillas de mi orejas; pero perdonar que no me haya presentado y que comenzase por el final, me llamo Joan y un tipo normal, que le gustan las cosas normales, que tiene aspecto normal, vamos, alguien que por la calle no llamaría la atención de ninguna manera; quizás lo único que podría parecer que no es normal es que soy árbitro de rugby y en mi vida “normal” mando sin que nadie pueda replicarme y por eso en mi otra vida busco otro tipo de experiencias que sean radicalmente distintas a las mías.
En una de las revisiones de la federación, una bendita lumbrera sugirió que deberían hacernos un examen de próstata y a pesar de las consecuentes protestas de los más machotes, al final no hubo problemas y todos pasamos por el dedo de en mi caso uróloga, no voy a entrar en detalles de mis resultados médicos pero si puedo confesar que sentir ese dedo hurgando dentro de mi creo una necesidad de probar cosas más potentes que un simple dedo que apenas entraba cinco centímetros.
Buceé en páginas de Internet pero todas me llevaban a lo mismo y yo no sentía atracción por personas de mi mismo sexo, las transexuales me parecían demasiado masculinas y las mujeres que usaban un ...
... dildo en si cintura parecía que disfrutaban más con los cachetes, negación de placer de su compañero de juegos u otras prácticas más violentas que casi abandono; fue cuando tecleé en mi buscador la palabra “pegging” cuando descubrí un club de pegging en una gran ciudad muy cerca de mi pueblo; ese club era una sociedad cerrada de difícil acceso pero no por eso desistí en tratar de entrar y saber más de aquella práctica.
Mandada mi solicitud al club, tuve que esperar a que respondieran cerca de dos semanas que se me hicieron eternas, en dicha solicitud debía mandar varias fotos de cuerpo entero completamente desnudo que hice como pude con un palo de selfie, dos de la cara y una pequeña carta explicando porque quería entrar en tan selecto club y que esperaba de mi pertenencia a él; me expliqué lo mejor que pude y creo que las fotos fueron medianamente decente o eso me parecieron a mi, confieso que me dio cierto temor que pudiesen reconocerme aunque yo no soy un tipo famoso pero el temor siempre está ahí, confié con la esperanza de que me ofrecieran lo que estaba anhelando. Transcurridas esas dos semanas me citaron en una céntrica cafetería próxima a un hotel de gran prestigio para realizarme una entrevista, me vería con tres miembros del club; como era una mera toma de contacto, debía ir a las 16:00 y sentarme en una mesa discreta con tres sillas vacías más y dejar una carpeta roja sobre la mesa; estoy seguro que me estuvieron estudiando durante bastantes minutos pero soy un ...