1. Sincronización perfecta


    Fecha: 30/05/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: C.Dee.L.C, Fuente: CuentoRelatos

    ... Las sensaciones que provocó en mí las sentí todas viajar a través de mi cuerpo para ser recibidas en mi feminidad. En un instante me había humedecido.
    
    Mi mente me gritaba control, pero mi cuerpo respondía a él con la fuerza de un tornado. No sé si él se estaba dando cuenta cada vez que mi piel se erizaba. Hasta que al fin lo escuché decirme
    
    —La reacción de tu cuerpo me fascina hasta excitarme.
    
    Ya no tenía que aguantar mis gemidos y los dejé libre del interior de mi garganta. Él al escucharlo apretó mi cuello fuerte y me dijo —Eres una delicia vuelve y gime para mí—. Volví a gemir y sentí como su mano apretó mi cuello para que la invasora pudiera atraparlo. Eso me excito a otro nivel al igual que a él ya que se acomodó con su masculinidad en mi trasero. Sentí como su miembro estaba duro y hasta algo inquieto dentro de su ropa interior. Siguió escribiendo notas musicales, pero esta vez iba acompañadas de embestida sutiles, las cuales estaba gustosa de recibirlas.
    
    En el éxtasis que nos encontrábamos nos hizo buscar nuestras miradas en el espejo y leernos en un instante. W.J. se quitó el boxer y luego me bajo mi ropa interior. Así quedé expuesta para él. Tocó la entrada de mi feminidad con dos dedos y me los dió para probarme. Luego repitió aquella acción, pero era para su deleite. Una vez satisfecho no dudo de penetrarme de una. Grite de dolor y placer. Cuando empezó a embestirme con gusto deje que él marcara el ritmo para yo después encontrar cada una de las ...
    ... embestidas con mis movimientos. Creando una fricción deliciosa en mi interior las cuales el virtuoso disfrutaba. Ambos gemíamos de pura lujuria. Éramos dos animales dejándose llevar por el instinto de satisfacción. No sé qué en momento llegamos al orgasmo. Solo sé que él se desplomó en mi espalda jadeando de gusto al igual que yo. Así como estaba lamió, mordió y beso mi cuello yo gemía dulcemente. Aquello provocó que el segundo encuentro se anticipara.
    
    Esta vez él quedó boca arriba y yo me acomode encima de su miembro para introducirlo dentro de mí poco a poco. Cada centímetro que entraba en mí me hacía jadear. Él colocó sus manos en mi cintura me ayudaba a bajar hasta que su masculinidad estaba toda en mi interior. Me quedé un tiempo sin moverme quería recordar como su miembro me llenaba. Lista para disfrutar comencé a moverme hacia adelante y atrás sin sacarlo de mi interior. Sus manos jugaban con mis senos y de vez cuando apretaba mis pezones eso me hacía gritar. Mis manos estaban en su pecho para tener balance. En una fui sorprendía por su boca mientras azotó mi glúteo y grite en su boca. Ese hombre había atrapado mi grito en su boca. Me excité que mis movimientos cambiaron drásticamente a dejar mi interior libre por unos segundos y volverlo llenar por unos pocos más. Ya no era yo quién tenía el control del ritmo una vez su miembro salía de mi y iba en busca de su refugio favorito W.J. me encontraba a mitad de camino. Era exquisito cada vez que nuestros movimientos se ...