Follando en la playa
Fecha: 06/06/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... más de crema, y se la empecé a poner en una de sus tetas, con calma y suavidad, por si Almudena no reaccionaba bien.
Al ver que, Almudena, no se enfadaba, seguí poniendo la crema, en la otra teta, y, acabé, extendiendo un poco más por su coño, que, antes de ponerle la crema, noté que empezaba a estar, ya, algo húmedo.
Una vez que ya acabé de extenderle la crema solar a Almudena, estuvimos un rato hablando, en el que yo le conté mi situación, que, ya, la mayoría de los lectores de mis relatos, conocéis, y, Almudena, me comentó que vivía sola, en un apartamento en Benalmádena, y que tenía una hermana, menor que ella, y que era enfermera en Lleida.
Había vuelto a vivir a Málaga, de donde era originaria, tras romper con su pareja, antes vivía en Almería, y había decidido, empezar de nuevo, en su tierra natal.
Apenas llevaba un mes viviendo sola, y se le estaba haciendo un poco cuesta arriba, acostumbrarse a estar sola, y, lo que peor llevaba, era no poder follar cuando ella quisiera, algo que le gustaba mucho.
Le pregunté a Almudena, si, habitualmente, practicaba nudismo, y, me respondió que sí, era algo que le encantaba, porque se sentía libre, llevaba años, acudiendo solo a este tipo de playas, casi no sabía ya lo que era bañarse con bikini, que, solo usaba, para los desplazamientos hasta la playa, y de vuelta a su casa. (Lo que ya había visto, nada más conocernos)
Tras un rato de charla, Almudena me propuso, que fuéramos a darnos un baño, yo ya tenía ganas ...
... de agua, porque, además, mi polla, empezaba ya a ponerse nerviosa, al ver, semejante cuerpazo, y, quizás, podría ser una buena oportunidad, para follarme a Almudena, ahí mismo, en el agua.
Durante nuestra conversación, estuvimos hablando, brevemente, de la diferencia de edad, pues ella tenía 35 años, y, yo, 30, pero, para mí, es muy poco importante, y más, a esas edades, al fin y al cabo, es legal, que es lo que a mí me importa, no meterme, en líos judiciales, que puedan afectar a mi carrera como abogado.
De camino al agua, Almudena, se dio cuenta de mi erección, y me preguntó, si ella era la culpable de esa situación, y yo le respondí, que sí.
Entonces, Almudena me respondió, que, ella, también se estaba poniendo muy caliente, que llevaba algo de tiempo sin follar, y que le encantaría poder follar conmigo, si yo quería, vamos, que se dejaba follar.
Yo le dije que sí, tomándola de la mano, y nos fuimos metiendo al agua.
Ya en el agua, empecé a acariciar su cuerpo, le metí un dedo en su coño, que ya estaba muy húmedo, tanto por el agua del mar, como por la excitación de Almudena, propia de la situación que estaba ocurriendo.
Almudena me empezó a besar, en la boca, y yo respondí a su beso, con más besos, recorrí su cuello, con suavidad, hasta que, al oído, Almudena me dijo:
“Quiero que me folles, aquí mismo, estoy muy perra y deseando follar”
Así que yo, como casi siempre que me hacen ese tipo de propuestas, para follar, acepté, y me puse a ello.
Mi ...