1. La noche de Sara


    Fecha: 06/06/2023, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... ya conozco, mientras se deshace de mi abrazo y se mete en el coche. Parece que me lo va a poner difícil, pero no me apeteceagobiarla, prefiero ir más despacio y dejarlo para otro díasi es necesario. Me monto en el coche, pero nada más salir a la carretera no puedo dejar de dar un auténtico brinco, cuando noto como su mano se desliza por mi pantalón, baja la cremallera y, sin perder el tiempo, extrae mi penesemi erecto aún, que comienza a masturbar lentamente, pasando su mano desde la raíz de los testículos, hasta llegar a la punta, reiniciando el descenso nuevamente, mientras no deja de mirarme fijamente:
    
    • Me dijiste que esta fantasía te gustaba, ¿No es así? A mi también me gusta, añade, mientras se coloca de rodillas en el asiento del copiloto y dirige su boca hacia mi polla- no dejes de conducir y déjame hacer.
    
    • Claro que me encanta nena …….. muchísimo -contesto, mientras me preparo para sus labios en torno a mi pene, que no deja de crecer y endurecerse.
    
    Lentamente se introduce mi polla en su boca y suavemente, con deliciosa parsimonia, comienza a chuparla, introduciéndola cada vez más profundamente y con mayor intensidad en su interior, hasta casi abarcarla en toda su longitud y grosor. Cuando salimos a la luz de las primeras calles del barrio de Monte Carmelo, la mamada es absolutamente maravillosa, haciendo sentir como un rey, mimado por una mujer increíble, que sabe como dar a un hombre un placer creciente.
    
    Sara, a la que, aprovechando su postura ...
    ... arrodillada en el asiento contiguo, llevo un rato acariciando entre las piernas, primero a través de las bragas y ahora ya directamente sobre su sexo, húmedo y caliente, comienza a estremecerse de excitación, comprobando, como ya la había advertido, mi habilidad en esta faceta.
    
    • Me estás poniendo muy cachonda …….. mucho ….. de verdad -dice, dejando por un momento de chupar, aunque no de acariciármela con la mano- me estás derritiendo; busca un sitio y paremos, quiero follar contigo.
    
    • Vamos a un hotel -logro decir, mientras siento como su boca vuelve a introducirse mi polla casi entera- ahhhhhh, como me pones nena, como me pones.
    
    • Date prisa, quiero metérmela ya ……. añade, volviendo a deslizar su boca en torno a mi pene.
    
    Rumbo al hotel, me detengo en un semáforo rojo, en una calle completamente vacía, menos por la presencia de un coche que veo por el retrovisor que viene hacia nosotros y que se coloca a nuestro lado esperando el cambio a verde. Le miro sin vergüenza, viendo su cara de asombro al percatarse de lo que sucede, pero seguramente nada le impide ver el culo de Sara, de rodillas en el asiento del copiloto, así como su cabeza bajando y subiendo en torno a mi pene. No es la primera vez que estoy en una situación similar, pues ya me sucedió más de una vez con mi mujer, pero esta es la primera vez que el “mirón” baja su ventanilla, haciéndome un gesto para que yo baje la mía, lo que hago excitado con la idea de hablar con él, mientras Sara me hace disfrutar con la ...