Mi marido me obligó a coger con otro
Fecha: 07/06/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Qurioson, Fuente: CuentoRelatos
... suficiente.
Sentí la lengua de ese tipo lamiendo mi ano y los dedos de mi marido entrando y saliendo con violencia de mi vagina, estaba desesperada, mis caderas se movían solas, yo misma me acariciaba los pechos y tironeaba de mis pezones, no resistía más cuando Quique le dijo al tipo...
-metesela, dásela por la concha, quiero ver cómo te la coges y como goza esta puta con la pija bien adentro, metesela hasta los huevos.
-no por favor amor, no permitas que me lo haga, te lo ruego.
-cállate perra y prepárate.
Al tiempo que decía eso, me tomó con sus manos de la cintura y me hizo girar haciéndome acostar con la espalda sobre la cama de frente a ellos, creo que por primera vez vi claramente la cara de ese hombre que estaba a punto de penetrarme, hasta ese momento había tratado de evitar mirarlo a los ojos, como si eso hiciera que esto no esté pasando.
Abrí sola las piernas ya dispuesta a recibirlo, me seguí tironeando yo misma mis pezones, lo mire ansiosa y re agitada esperando que al fin lo haga, tenía una lucha interna entre las dos mujeres que había en mi en ese momento, una que odiaba lo que mi marido me obligaba a hacer y la otra que deseaba ser poseída por ese macho, o en realidad por el que fuese, no importaba, estaba tan excitada que no me importaba quien era el que me estaba por someter finalmente.
El tipo se inclinó sobre mí y sin miramientos ni delicadeza me penetró, me metió la pija en la concha, yo tenía las piernas bien separadas y flexionadas ...
... dejando mi conchita bien a su disposición, y me entró de una sola vez hasta mis entrañas, me entró como una bala al corazón...
-oh Dios mío, que pija tiene por favor, más despacio por Dios.
Me pellizque yo misma fuertemente los pezones para atenuar el dolor que sentí en mi vagina y grité, grité como una perra desesperada, pocas veces me habían penetrado con tanta violencia, como con odio, sin importar mi dolor, comenzó a entrar y salir con el mismo desprecio por mi cuerpo y claro, me dilate, me abrí más y me lubrique naturalmente tanto que empecé a gozar lo que me hacía y mis gritos de dolor del principio se transformaron en gemidos y expresiones de placer.
Lo miré a mi marido, yo estaba con la boca abierta pero no me salían las palabras, el tipo me estaba cogiendo con todo, fuerte salvajemente, entonces solo grité pero ahora solo de placer, Quique me miró y me dijo...
-que puta sos, come te gusta la pija, sos una perra, me gusta ver como te cogen, desde ahora te vas a dejar garchar por todos los que yo quiera.
No sé porque razón sentí en ese instante que él era mi dueño, yo estaba entregada totalmente y así debía ser mi vida en adelante.
Empecé a acabar como una yegua y el tipo lo hizo también adentro mío, sentí como se deshacía dentro de mi vagina mientras me besaba ahora con dulzura y yo me animé a acariciar su cabeza mientras acababa adelante de mi dueño y él me repetía que era una puta.
Espero que les haya gustado, cualquier comentario pueden hacerlo ...