El regalo: Un antes y un después (Cuarta parte)
Fecha: 10/06/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos
... soliloquio.
—Aquel temor que guardamos internamente todos. ¡Si tesoro! Aunque me pongas esa carita de desconcierto. Toda esa adrenalina que sentimos frente al peligro, expuestos a perderlo todo en un ínfimo instante. Nuestra ilusa moralidad, nuestras honestas sensaciones. La conmoción causada por la euforia cuando alcanzamos una victoria, cuando tenemos en nuestras manos el poder. Esa fuerza interior para entregar gozo, causando antes un poco de dolor, que al final no es lo más importante. Nuestro placer es lo primero. Egoísta emoción, aunque sea alcanzando nuestro clímax por medio del arrebatamiento en otro ser. ¿Deseas experimentar? ¿Conocer tus fronteras? Así como ésta frágil preciosidad que se arriesgó, que ahora disfruta, sufre y gime. ¡Sí! Rodrigo, ella también busca, sondea sus bordes… ¡Mírala! Rodrigo, llora. Placer, dolor… Tú, ¿cuál puedes ver? ¿Cuál de las dos?
No sabía qué contestar, sencillamente al mirar el rostro de Paola, con aquella bola en su boca, impidiéndole articular entendibles frases, permitiéndole tan solo gestos y un breve espacio para babear. ¡Sudor! En su frente y en la mía. Escalofríos recorriendo mi espalda y en ella, tanta vida y mil espasmos. Sus lagrimales dejaban escapar algunas brillantes gotas de salada humedad. Podía observar como sus manos esposadas a los costados, se crispaban una y otra vez, como si quisiera arañar con sus largas uñas, la espalda de un invisible amante, o tan solo afirmarse en las volátiles moléculas que formaban ...
... el aire a su alrededor.
Contraía sus dedos por momentos para luego estirarlos tan largos eran y sucumbir al orgasmo recibido. Escuchaba más fuerte su respiración, jadeante belleza de cabellos dorados y tan desordenados por el agitar de su cabeza, hacia un lado y luego hacia atrás, para después, desvaneciéndose entre atrapados gemidos caer hacia el frente, ocultando de mi panorama su hermoso perfil. ¿Rendida quizás? o ¿Satisfecha y agradecida? Y la respuesta a esas preguntas, era un rotundo sí para las dos.
—¡Rocky! ¿Puedo llamarte así? Creo que ya nos tenemos bastante confianza. ¿O no? ¡Jajajaja! Ven corazón, y sírveme otra copa, brindemos por el destino que ha entrelazado nuestros caminos. —Y me acerqué para recibir de sus manos la botella de Brandy, para llenar primero su copa y posteriormente la mía. Miré luego hacia el ¡Aughhh! prolongado que provenía del lugar donde se sucedía un encuentro sexual tan disfrutado como bizarro. La ví por un instante, Paola que seguía allí, batallando sola en una guerra desde un comienzo pérdida. La máquina en su constante funcionar, embistiéndola desde su posterior posición, al final iba a vencerla con plena seguridad.
—Cuando causamos gozo en otras pieles, cuando hurgamos en sus mentes y en las profundidades de angostos orificios, buscando los límites del gusto por el dolor en los demás para hacerlo propio, nuestros miles de orgasmos sentidos, al tomar de nuestros amantes, lo suyo, ¡lo que al parecer nos es tan clandestino! —No ...