Mi cuñado, un verdadero semental
Fecha: 16/06/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos
... Lara, no era mi intención, pero me estás volviendo loco.
- ¿Loco? A ti te gusta que te empujen, ¿qué te gusta?
- Lara déjalo por favor, está visto que ha sido un error venir.
- Que, ya no me empujas, que pasa que no te gusto lo suficiente para empujarme.
- Déjalo Lara, déjalo ya.
- Que, no te parezco bonita,
Estaba continuamente dándole pequeños empujones para que se enfadara, que me empezara también a empujar y así tener un pretexto para acercarme más él, seduciéndolo porque sabía que yo aún le gustaba.
- Lara déjalo estar por favor, si no…
- Si no que, me darás un azotito en el culo.
- A ver valiente si no…
No pude acabar la frase, mi cuñado por fin se rindió a mí, me echo con fuerza contra la encimera besándome, sujetando mis manos sobre ella y pegando su cuerpo al mío, frotando su pene endurecido contra mi vulva, ya era mío, pero en realidad yo era suya, porque no paraba de besarme el cuello apretándome con las dos manos mis pechos, lo fui buscando durante todo el día, pero no me esperaba esa reacción en mí, me había excitado más de la cuenta, me gustaba lo que hacía con sus manos y con sus labios, sabía que de una manera platónica aún me gustaba, pero solo eso, el plan era, solo quería excitarle, que me sobase un poco, calentarle hasta tal punto que quisiera follarme y luego yo marcharme y ahora… ahora estaba dispuesta a dárselo todo.
Sus manos seguían bajando por mi cuerpo hasta mis muslos y levantando mi falda me bajo el tanga de un ...
... tirón hasta dejarlo más haya de mis rodillas, la gravedad hizo el resto hasta que mi tanga cayera al suelo, apartándolo con una pequeña patada quedándose a la mitad del suelo de la cocina y mientras mi cuñado metía su cabeza entre mis piernas lamiendo mis labios y mi clítoris, notando mi excitación, succionándome entera y obligándome a dar mis primeros gemidos.
Mis piernas abiertas dejándole espacio, miraba hacia abajo y solo veía mi falda moverse, le había cubierto la cabeza con ella y no podía verle trabajar mi coño, su lengua como si fuera una vaca me lamía desde mi vagina hasta mi clítoris, con su nariz continuamente me frotaba mi clítoris y sus dedos corazón y anular se metían en mi vagina continuamente, yo no podía más que gemir silenciosamente, agarrarme fuere a la encimera, a su cabeza y otra vez a la encimera disfrutar de todo aquello.
Mi cuñado se levantó de repente y con sus manos me subió en la encimera quitándome la camiseta que llevaba y levantándome el sujetador empezó a lamer mis pechos, pasando suavemente su lengua sobre mis pezones y metiéndose parte de mi pecho en su boca succionádmelos mientras me los apretaba, David me estaba desmontando todo lo que había planeado, el placer de tenerle hacía templar mi cuerpo, no sabía que me pasaba, solo sabía que me gustaba en exceso todo lo que me hacía, sentía mi sexo realmente mojado, mis manos sobre su nuca apretándole contra mí para que no se separase de mis pechos, eché en falta sus manos que ya no estaban, las ...