1. La camarera


    Fecha: 18/06/2023, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos

    ... más alto que ella. Para nada era el típico personaje de gimnasio. Pese a eso no se mantenía en mala forma y de cara era guapo sin destacar. Teresa, su mujer, también se mantenía en buena forma.
    
    Pactaron volver a verse sobre las tres de la madrugada para recorrer los lugares más recónditos del lugar. Copas, risas y excesos por las terrazas más concurridas para terminar en la discoteca más famosa de la ciudad fueron el preludio de la propuesta definitiva. Con bastante alcohol en las venas, Geno aceptó aquella extravagante invitación de acompañarles a tomar la última a su piso, dentro de una urbanización en la playa…
    
    … La invitada se acomodó entre el matrimonio antes de mirarles con los ojos semicerrados. Primero al marido, que la miraba con deseo. Después a la mujer que lo hacía con lascivia. Sin darse apenas cuenta, Teresa acercó los labios a los suyos y comenzaron a besarse. Primero lentamente, luego entre suspiros de deseo para acabar acariciándose ambas mujeres para disfrute de Mario.
    
    El hombre acomodándose y dejándoles espacio, comenzó a tocar las piernas de su invitada. Lentamente recorrió, desde su rodilla, todo el muslo de aquella preciosa mujer que se besaba con su esposa hasta introducir la mano en su entrepierna, en aquel momento un auténtico volcán. Geno sintiendo los dedos de su anfitrión jugar con la tela de su tanga suspiró y echó la cabeza hacia atrás ofreciéndole a Teresa su cuello y su busto. Ésta no tardó en besar y lamer desde su barbilla hasta el ...
    ... límite que marcaba el vestido.
    
    Mario, que permanecía detrás, desabrochó la cremallera de la espalda para liberar a Geno de aquel vestido de punto y se recreó en sus senos agarrándolos desde atrás mientras Teresa, su mujer prosiguió con los besos. Tras liberarla también del sujetador, ante el matrimonio, la invitada exhibió dos hermosas tetas con una areola grande y negra de la que sobresalía un grueso pezón. Ante la mirada de ellos, Geno inspiró fuerte y se las agarró para acabar tirando de sus pezones. Volvió su cabeza hacia Mario y comenzaron a besarse mientras Teresa degustaba cada una de aquellas maravillas de la naturaleza. Mordiendo, succionando y besando cada una de ellas por igual.
    
    Poco a poco, la mujer fue descendiendo por el torso de su invitada al tiempo que la liberaba totalmente del vestido y la dejaba expuesta tan sólo con su tanga negro. Mario también se liberó de su ropa y dejó a la vista de la camarera su miembro erecto.
    
    La chica se acomodó en el sofá de cuero para acercar sus carnosos labios hasta el glande del hombre. Mientras, Teresa, que no perdía de vista aquella excitante situación, se arrodilló en el suelo para acceder a la entrepierna de la joven. Retirando cuidadosamente la minúscula prenda íntima se excitó ante el sexo rasurado de aquella desconocida. Echando una última mirada a la cara de su marido mientras Geno le practicaba una felación, inspiró todo el aroma de aquel manjar femenino antes de acercar su boca y repasar con su lengua desde ...