1. La camarera


    Fecha: 18/06/2023, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos

    ... le ordenó:
    
    -Fóllatela.
    
    El marido, no se hizo esperar. Se colocó detrás de Geno. Acarició sus rasurados labios vaginales. Introdujo un dedo entre ellos para comprobar que la chica seguía más excitada que antes y terminó por introducirle un dedo en el ano. Sin previo aviso, incrustó su miembro en el sexo de la joven, que no pudo reprimir un gemido de dolor. Teresa alternaba su mirada entre la cara de la camarera mientras le practicaba el sexo oral y la de su marido, que agarrado a las caderas de Geno se esforzaba en una tremenda penetración.
    
    Esta vez la situación causó un efecto más rápido en el hombre que llegó al orgasmo mucho antes que su mujer y la amiga, corriéndose en el interior de ésta antes de caer derrotado. Ante esto, Teresa atrajo a Geno hacia arriba y le propuso juntar sus sexos. Las mujeres entrelazaron sus piernas haciendo coincidir sus coños. El contraste entre el rasurado de la joven y el peludo de la mayor era excitante. Ambas comenzaron a moverse haciendo que sus clítoris se frotasen entre ellos, mezclando los fluidos que ...
    ... manaban de aquellas lujuriosas cavernas, hasta llevarlas al orgasmo.
    
    Mario volvió un minuto después de haber salido del salón. Traía un pequeño bote de vaselina. Con una mirada cómplice miró a su mujer que desfallecida reposaba en el sofá. Haciendo un gesto con la cabeza señaló hacia Geno. La chica aceptó el reto del hombre.
    
    Colocada boca arriba, la joven camarera, alzó sus piernas mientras Mario, untaba vaselina en su ano. Luego lo hizo sobre su miembro. Con cuidado y no sin gemidos de quejas por parte de ella, el hombre fue introduciendo su glande en el ano de su invitada. Una vez el glande superó el pequeño anillo, la penetración se hizo más rápida. La chica sintió como su esfínter hacía un esfuerzo por acomodarse a ese ariete extraño. No era la primera vez que lo practicaba, pero tampoco era algo frecuente con lo que las primeras embestidas fueron algo dolorosas. Luego el hombre fue cogiendo un ritmo adecuado y Geno disfrutó de la penetración anal hasta que el hombre volvió a derramarse en el interior de sus entrañas ante la mirada de su mujer. 
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