1. Aquella primera vez: su fantasía hecha realidad


    Fecha: 19/06/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos

    ... confianza y sin escrúpulo ni recato, también respondía a sus caricias de manera especial. Suavemente deslizaba sus manos, de manera circular e intensa, por el tórax y los brazos de aquel moreno, bajando pausadamente sus caricias por el abdomen hasta llegar a su pene. Ella sentía mayor excitación al ver que aquel muchacho estaba siendo presa de sus esfuerzos y eso la calentaba aún más, sintiendo que realmente estaba disfrutando el momento. Y en esas circunstancias, su elevada excitación hacía prever lo inevitable. Y él, por su parte, sentía que ella concentraba las caricias en su pene, acercándolo sutilmente hacia su concha, lo cual le tenía muy excitado, le hacía apretar los labios y le compensaba a ella aquello con un beso largo y húmedo.
    
    Y en ese intercambio duraron bastante tiempo, creo que horas; El muchacho sentía que ella se abría cada vez más hacia él, como si se conocieran desde mucho tiempo atrás, pues ella se sentía con mayor confianza y acercaba repetidamente su cuerpo al de él. El veía en sus ojos una mirada muy profunda, de deseo y lujuria. Y para él era evidente que, a esa altura de la noche, mi esposa ya estaba a punto de explotar, al igual que él, y creía que ambos estaban pensando en no posponer más ese momento y que debían buscar un sitio más privado. Dejaron la pista de baile y regresaron a la mesa, pero ninguno de los dos se atrevía a decirlo e hizo que el ambiente estuviera caracterizado por un silencio total.
    
    Nuevamente tuve yo que solventar el ...
    ... silencio del momento y promover en ellos la idea de culminar lo que se había empezado. Aquel moreno, sin palabras ante mí, mostraba regocijo por ver que yo tomará parte a favor de sus anhelos. Mi esposa, por otra parte, se mostraba pensativa y silenciosa, así que le pregunté si realmente era su deseo hacer el amor con aquel hombre y que, si ese era su deseo, contara con mi apoyo. Al fin y al cabo para eso habíamos ido allí… Su respuesta afirmativa no tardó mucho. Ella solo estaba esperando la oportunidad para hacer evidente su decisión y yo se la había proporcionado. De modo que le dijimos a aquel, si conocía algún sitio donde poder terminar lo empezado. Y, lógicamente, él lo sabía.
    
    Salimos de aquel lugar y abordamos un taxi, que nos llevó directamente a un motel situado bastante cerca del lugar donde nos encontrábamos. El trayecto fue silencioso y creo que todos manejábamos expectativas diferentes. Yo me mantenía atento pues aquello era nuevo y, no niego, tenía cierta ansiedad de ver como se comportaba mi esposa en aquella situación, aunque ya estaba sorprendido con lo que había visto hasta el momento, porque ella normalmente, incluso conmigo, no es así; El muchacho aquel presentaba una serie de sensaciones raras, emoción, susto y ansiedad, pero aquello le encantaba y estaba animado a seguir adelante; Y ella, tenía una sensación de excitación y las ganas manifiestas de tener sexo con aquel hombre. Y con licencia para fornicar de mi parte, todo estaba servido.
    
    Llegamos al ...
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