Visita a mi familia lejana
Fecha: 29/06/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: Thotem, Fuente: CuentoRelatos
Mi abuela por parte materna había fallecido, mi madre estaba ingresada en el hospital por un amago de infarto de miocardio, por ese motivo no la dejaron que viajara mil kilómetros, por lo que conllevaba y el riesgo. Mi padre, se quedó cuidándola. A mí, por mi parte, y por los lazos familiares tuve que acudir al entierro. Tuvieron el detalle de dejar que me alojara en su casa, una casa heredada de la abuela fallecida, a las afueras de la localidad. La casa era algo ruinosa, no se habían hecho reformas en muchos años. Mis tíos, me recibieron de forma alegre y simpática. La Tía Fulgencia me pregunto por mi madre, ya que eran hermanas. Haciendo hincapié que todo había sido un cúmulo de mala suerte, la muerte de la abuela el problema de mi madre. La familia de mis tíos se componía de cuatro miembros, hermano y hermana de 28 años él y ella 24 (yo era hijo único) y como dijo mi tía, dormiría con el Santi, el primo mayor.
A mis 23 años estaba terminando la carrera de Física, carrera que elegí por consejo de mi padre, ya que él es físico y siempre me podría inculcar los valores de la carrera y es una profesión que necesita dedicación y, sobre todo vocación. Mi madre en cambio era de letras, abogada, mi padre no repetía de decir que esas preocupaciones del despacho le habían llevado a la indisposición por la cual estaba ingresada. Decir tiene que mi madre conoció a mi padre en la universidad (cosa que mi abuela, el tema de la universidad le había parecido una pérdida de tiempo). ...
... Mis tíos trabajaban en el sector servicios, el padre chófer de camión de limpiezas urbanas, mi tía pescadera y los primos, él operario de limpiezas urbanas (el que recogía los contenedores de basura y le daba al botón de volcado); la prima -Danuza se llamaba- era reponedora de supermercado en el mismo centro que trabajaba mi tía.
Mis primos -a pesar de vernos poco- siempre me habían impresionado por su físico, el Santi rebasaba de largo el metro noventa -de hecho mi tío, como me decía mi madre medía uno noventa y uno-, Tatuado en todo su cuerpo, con pendientes, con esa sonrisa de dientes mellados; la hermana rebasaba el metro ochenta, también tatuada no tanto como el hermano- en parte de su cuerpo, como eran brazos, piernas. Estaba algo impresionado con su físico y prestancia, claro, una persona que, como yo mido apenas un metro setenta (168’ 53 cm para ser exactos) ver esos familiares que se parecían a la parte paterna impresionaban. Aunque mi padre siempre me había inculcado los valores de una educación, estudios y valores de la vida, donde el físico no importa, si no la vertiente intelectual.
Ya puestos en contexto de lo que es mi familia decir tiene que mi abuela falleció a los 93 años 3 meses y cinco días y medio. Al funeral acudió poca gente. Mi tía en un alarde de sinceridad y amor hacía madre, dijo “parto pero ya, a verla” (había obviado decir, lo que mi padre me dijo después “vino para pedir dinero para el entierro”) mi hermana es lo más sagrado.
Dejé mi ...