1. Visita a mi familia lejana


    Fecha: 29/06/2023, Categorías: Hetero Autor: Thotem, Fuente: CuentoRelatos

    ... pequeño equipaje en el cuarto del Santi, el cual tenía que compartir -calzoncillos en el suelo, zapatos por todas partes, ropa tirada en estanterías, ceniceros repletos de colillas, preservativos usados debajo de la cama- el cual apestaba a tabaco, sexo y lugar cerrado. Tras el funeral fue directo con esos valores que, como dijo él “le había inculcado la abuela: no mees fuera de la taza del wáter, no fumes en la cama, cuidado con las pelandruscas… “con. Como bien me volvió a repetir esos consejos también eran inculcados de familia, su padre mismo le repetía una y otra vez; “folla con funda, compra tabaco de liar ya que es más barato, las botellas de litro de cervezas salen más económicas que las latas...” Consejos educativos el cual mi primo los cumplía como decía él “al pie de la letra”.
    
    Me dijo en tono orgulloso que intentaba sacarse el carnet de camión, ya que conducir el Camión de basura VOLVO Sopbilar FM380 6*2 Euro 5 era la “reputa ostia”. Me instó a salir a tomar algo, fui con él, con su Peugeot 305 trucado y tuneado, con un tigre en la capota, los asientos eran leopardo. En mi modo de pensar creía que estaba fuera de lugar a tomar algo estando la abuela de cuerpo presente, aunque bien mirado como el Santi me dijo “qué coño ni que ostias, 93 años dando por sobreentendido que estaba justificado.
    
    Mientras conducía entre acelerones y un escape estridente me dijo que no tenía novia, que le gustaba “flipar tías, no le iba mal” mientras me miraba de reojo con sus ...
    ... tatuajes en el cuello, manos y brazos, que yo podía observar. No paraba de fumar, el cenicero del coche estaba repleto de colillas. Llegamos a un tugurio en la entrada de la población, él, con paso largo, pisando fuerte y su envergadura marcaba diferencias evidentes. Nada más entrar engullo dos cervezas como quien bebe un vaso de agua. Me presentó como “su primo inteligente”.
    
    En el local había no mucha afluencia, aunque destacaba una chica diminuta, no más de 150 cm, rubia de bote, con minifalda, el cual se vislumbraba un tanga rojo estridente, debajo unos pechos como limones, nalgas pequeñajas, guapilla de cara, con unos ojos azul metálico. Mi primo, me informó que era foránea, apenas cumplidos los dieciocho “buscaba peña” esa fue su expresión. También me dijo que era “una mujer en miniatura, que molaba”. Estaba algo mareado, sentía nauseas, le dije que tenía que irme… buscaría un taxi, me reprocho “que era un rajado”, busque en mi App del móvil taxis de la zona y no tarde en tener uno delante del local, me disculpé y lo dejé.
    
    (A PARTIR DE ESTOS MOMENTOS DE LA NARRACIÓN VOY A EMPLEAR UN LENGUAJE MÁS ACORDE CON LAS CIRCUNSTANCIAS Y LOS PERSONAJES: LIBERTAD LITERARIA, DIGAMOS)
    
    Serían las 6 de la mañana, oí pasos en el pasillo, risas de complicidad, la luz entraba en la apestada habitación, entraron. Era la diminuta chiquilla, la llevaba a la espalda, como un caballo y ella la jinete. Mostraban signos evidentes de ebriedad, entraron y él en volteo la descargo sobre la cama ...
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