El fotógrafo y la señorita R
Fecha: 29/06/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos
... deseos de ser liberado y de ser su juguete, ella lo sabía y eso hacía que su excitación aumentara también poco a poco.
Empezó a frotarlo y a darse golpecitos con sus pezones, ahora endurecidos, lo apretó entre ellos y se lo volvió a meter en la boca, rozándolo suavemente con sus labios carnosos y chupándolo con ganas. Le dije que envidiaba a ese trozo de látex, y ella soltó una carcajada maliciosa y dulce a la vez. Me dijo que lo iba a envidiar aún más dentro de un ratito. Me pidió que le tomara fotos desde atrás, una visión de ensueño, unos muslos divinos y unas nalgas que daban ganas de darle unos azotes. Desde este punto de vista también podía observar sus hombros delicados y su cuello femenino. Me apetecía empezar a besárselos, su espalda, pero no podía decírselo, ella quería continuar con su juego.
Ahora comenzó a desprenderse de su tanguita, poco a poco, contoneándose mientras lo hacía, y acrecentando mis ganas de estar dentro de ella. Cuando terminó de quitárselo me lo lanzó a la cara como si fuera una chica de striptease, y de nuevo empezó a usar el consolador. En esta ocasión lo iba rozando con sexo, con sus labios y su clítoris, endureciéndolo y excitándose más y más. Acabó por introducirlo dentro, penetrándose con él, y haciendo que yo envidiara más aquel lujurioso objeto.
Se incorporó y con las piernas abiertas, mostrando todos sus encantos, continuó introduciéndose el juguetito y haciendo que su sexo humedeciera. Entonces mirando a mis ojos, me ...
... dijo:
-"¿quieres probar su sabor"?.
Por supuesto que quería beberme sus jugos y comérmela enterita. Me coloqué sentado en la cama y ella dejo que mi lengua recorriese su cuerpo, desde sus labios y su cuello, bajando por sus hombros, mientras que dejaba caer un hilillo de saliva por su vientre que se deslizó hasta su sexo, así mis dedos podían jugar ahora dentro de ella. Me empujó contra la cama, deforma lasciva, lujuriosa, y colocó sus muslos encima de mi boca. Me pidió, casi ordenó:
- "Cómeme, como tú sabes".
Yo obedecí rápidamente, estaba hambriento de ella. Comencé a recorrer su sexo, luego su clítoris, penetrándola con mi lengua a la vez que mis manos recorrían sus pechos y su cuello. Ella me chupaba los dedos y seguía excitándose y excitándome a mí también.
Cuando estuvo muy húmeda me sonrió enigmáticamente y colocó su cuerpo casi desnudo sobre el mío. Me rozaba, me daba todo su calor femenino, aunque aún estuviera yo vestido. Me quitó la camisa hábilmente, pero con pasión, haciendo saltar algún botón y la lanzó al suelo. Sus manos recorrieron mi pecho varias veces hasta bajar a mi vientre. Desabrochó cuidadosamente mi cinturón y también los botones del pantalón. Ahora era ella quién estaba con ganas de mí. Me terminó de quitar los pantalones, ahora me sentía más liberado, ella frotaba su sexo con el mío bajo mi ropa interior y podía notar sus pezones duros en mi pecho. Sus manos buscaron mi miembro y empezó a masturbarlo para alegrarlo aún más. Su boca bajo hasta ...