Vecino servicial
Fecha: 01/07/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... haciendo, tío Frank?", le preguntó sorprendida.
Ella trató débilmente bajar las manos para agarrar sus bragas, una respuesta casi automática, pero él la detuvo.
- "Cariño,necesito controlar tu temperatura... Confía en mí", le dijo con dulzura.
Él apartó su mano y reanudó lo que estaba haciendo, bajando sus bragas hasta las rodillas.
Emma confiaba en el tío Frank, después de todo, ella prácticamente había crecido con él y él era un hombre muy querido y especial en su vida... Ella yacía allí dejándolo hacer lo que fuera necesario para que se sintiera mejor.
Frank abrió el frasco de vaselina que había traído del botiquín del baño y sacó una generosa cantidad con dos dedos… Sentado a su lado en la cama, Frank usó su otra mano para separar suavemente las nalgas de su culo y cubrió el ano con ella.
- "¡Oooh… Está frío!", dijo Emma sorprendida por la vaselina.
- "Lo siento, cariño, se calentará en un segundo", dijo Frank.
Frank frotó la vaselina para asegurarse de que todo su ano estuviera bien cubierto… Incluso empujó su dedo lubricado dentro de su culo para asegurarse de que el termómetro no tuviera problemas para deslizarse al metérselo por el ano.
Emma gimió suavemente mientras sondeaba su ano… La vista de sus hinchados labios vaginales que se asomaban entre sus piernas ligeramente separadas, endurecieron su polla.
Frank se limpió la frente del sudor que se formaba por la tensión sexual que sentía y trató de concentrarse en lo que estaba allí para ...
... hacer… Con su ano ahora correctamente lubricado, cogió el termómetro y lo introdujo suavemente en su pequeño ojete, frotando su espalda y hablando suavemente con ella.
Una vez que se acabó el tiempo, Frank sacó el termómetro lenta y cuidadosamente y leyó la temperatura… Era un poco más alto de lo normal, pero nada alarmante.
- "Justo como pensaba, cariño… Tienes un poco de fiebre, pero no es nada importante", le dijo.
- "Tío Frank...", gimió ella débilmente.
- "Tranquila cariño, el tío Frank está aquí para cuidarte", le respondió.
Colocó el termómetro en un pañuelo de papel y lo limpio de vaselina… Luego cogió una toallita húmeda y se puso a limpiarle el ano hasta dejarselo lo mejor posible.
- "Cómo has estado vomitando tanto, no puedo darte nada por la boca, así que te pondré un supositorio y hará que todas tus molestias vayan desapareciendo poco a poco", le explicó.
Emma chilló un pequeño ‘bien’ y se quedó quieta, tratando de ser una buena paciente.
- "Tú, sólo debes relajarte, cariño… Te volveré a lubricarte el ano y ni siquiera lo sentirás… En pocas horas te sentirás mucho mejor."
Frank separó sus nalgas para insertar el supositorio... Una vez más, no pudo evitar notar los labios gordos y mojados de su tierno coño joven y su polla se retorció en sus pantalones… Mirando de cerca, notó que no había pelos en el coño… Emma se los afeitaba… ¿Sería debido a los trajes de baño increiblemente pequeños que usaban las jovenes?
Cogiendo el supositorio de ...