Las apuestas se pagan
Fecha: 01/07/2023,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos
... erecto del pantalón, le puso lentamente el preservativo, y luego ella se quitó sus pantalones y la tanga y se sentó sobre de él dándole la espalda, mostrando su excelente trasero a él dejando que el se deleitará con ella, y así ella podría seguir viendo como yo follaba a Miranda…
Moni me miraba con morbo, su cara me indicaba que le gustaba lo que veía, lo que sentía, su cara se fue transformando mientras sus movimientos de subir y bajar se intensificaban, pronto tenía esa cara de placer que también conozco, esa que indica que el clímax viene, ella estaba gozando de lo lindo con la polla de él dentro, mientras yo hacía lo mismo con Miranda, fueron unos momentos Calientes, ardientes, llenos de un morbo único, el ambiente estaba impregnado de erotismo, donde todos estábamos disfrutando, entregados al placer… lleve hasta el máximo placer a Miranda, pude sentir sus contracciones en mi falo, su sonrisa me lo confirmó, sus bellos labios rojos se transformaron en una carcajada, tiene esa extraña manía, cuando le llega el orgasmos, ríe, su boca siempre se ríe, es algo que la vuelve inolvidable… Enseguida le hice una señal a Mónica, que ella rápido entendió, se bajó de Jonathan, y comenzó a desnudarlo le quito la camisa, el pantalón y los bóxer, sería imposible decir con detalle lo que cada uno de los integrantes hizo esa noche, pero en ese momento aunque algunos ya se desnudaban, todos estaban atentos a las dos parejas, ellos también ya estaban metiéndose mano cada quien con ...
... quien quería, pero siempre atentos a las dos parejas una en la mesa de billar, y la otra en un sillón al lado. Salí de Miranda y Tomé el dildo con que Miranda me pretendía follar –en realidad que era muy realista, tenía hasta las venas de un miembro verdadero–, y, lo metí en su boca, lo metí lo más profundo que ella aguanto, la deje dentro de su garganta un poco tiempo antes de ponerla sobre su vagina, la fui dando vueltas en sus labios a fin que se acostumbrara al grosor, era gruesa la cosa esa –ya me imagino lo que sería sentirla en el culo–, la fui metiendo de a poco y la folle con él, la llevaba desde arriba acariciando su clítoris para al final clavarla en su sexo, cuando sus piernas empezaban a tensarse le hice otra seña a Moni, ella puso en cuatro Jonathan, y enseguida comenzó a lamer su ano, con su mano seguía masturbando su polla, cuando Miranda termino de nueva cuenta le dije que era hora de follar a su marido, su pícara sonrisa volvió, se levantó de la mesa y con el dildo clavado en ella, camino hasta su marido, Moni no se apartó, siguió lamiendo sus bolas y su pene, él abrió los ojos cuando sintió que Miranda se ponía en su trasero y empezaba a empujar en su culo, ella tomó la cabeza del dildo con sus manos para darle más fuerza al dildo y lo empezó a empujar en su ano, cuando la cabeza entró la manos de Jonathan manos se tensaron, sus dedos buscaron a que aferrarse y un quejido salió de su boca, mientras sus ojos se abrían más, esto pareció excitar aún más a Miranda ...