1. No sabía que era un trío, ni que mi culo era el premio


    Fecha: 04/07/2023, Categorías: Anal Autor: Luna_demiel, Fuente: CuentoRelatos

    ... mientras masajeaba mi clítoris. Yo le mordía el labio y gemía mientras Tomás iba metiendo y sacando la gruesa punta del dildo. Me dolía pero ganaba la excitación.
    
    -¡¡Métemelo ya, Tomás!!
    
    Y en ese momento, sentí entrar todo ese trozo de goma hasta chocar con mi útero. Grité e intenté cerrar las piernas pero Tomás y Sebastián lo impidieron. Tomás metía y sacaba con gran dificultad el enorme pene de juguete de mi vagina y yo sentía que me rompía. Sebastián me miraba excitado y chupaba y mordía mis pezones. Yo cerraba los ojos y gritaba de placer y dolor. Sebastián una vez más, me tomó y sin ningún cuidado, me volvió a sentar sobre tu miembro penetrándome salvajemente mientras Tomás seguía con el dildo en mi vagina. Estaba llena. No podía pedir más. No daba más. Ambos intensificaron sus penetraciones y yo terminé en un orgasmo intenso y mojado, mientras presionaba mis paredes vaginales y anales. Caí rendida al sillón. Ambos comenzaron a masturbarse mientras veían como mis dedos tocaban mi vulva para cerciorarme de que realmente no ...
    ... estaba dañada.
    
    Me senté, como pude y quede con mi carita frente a sus vergas, lista para recibir toda la leche. Sebastián terminó primero y su semen mojó mi cuello y mis pechos así que lo recolecté y bebí con ganas. Luego chupé su pene para extraer la última gota. Tomás apuntó directo a mi boca así que pude sentir su leche en mis labios y saboreé con agrado. Lamí y relamí su delicioso miembro hasta dejarlo limpio.
    
    Exhausta, tomaba una copa de vino junto a Tomás mientras Sebastián se preparaba para irse.
    
    -¿Te gustó?
    
    -Me encantó, mi amor.
    
    -¿Deseas que te vaya a dejar? ¿O nos vamos a un motel?
    
    -¿Quieres que llegue impregnada de semen a casa? Jajaja ¡Estás loco!
    
    -Ok. Nos vamos a un motel. Pero sin quejarse...
    
    Esa última parte no la comprendí bien. Me puse mi ropa interior y recogí mi vestido cuando escucho:
    
    -Sebastián, ¿te tinca acompañarnos?
    
    ¡Dios! Esta noche será para recordarla... En otro relato les cuento qué siguió.
    
    Si te gustó mi relato, puedes escribir a mi correo
    
    [email protected]
    
    ¡Un beso! 
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