Manchada por placer
Fecha: 09/07/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: NoeliaMedina, Fuente: CuentoRelatos
... vida.
Guardó las indicaciones y se vistió con el traje oscuro que le hacía tan elegante y había comprado justo para esa noche especial.
Se roció con su agua de colonia que solo usaba para follar y, sin que desapareciera del todo la erección acompañada de cierta humedad por los paseos que había estado dándose en la zona, se dispuso a salir en busca de su sensual y provocadora amiga.
Valeria lo sintió llegar.
¿Cuánto tiempo había pasado? Poco.
Guardó aire en sus pulmones para prepararse y le dio otro sorbo a la copa. Sin pensarlo, se acabó todo el vino que contenía. Era la cuarta que se tomaba, o la quinta, no lo sabía, pero la necesitaba para afrontar lo que venía.
No lo vio, pero escuchó la puerta cerrarse y el caminar seguro hasta que se detuvo tras ella, que continuaba sentada en la cama, mirando hacia la ventana y temblando. De miedo, de excitación, de expectación.
No lo vio, pero lo olió. Dulce, potente y arriesgado.
No lo vio, pero lo sintió cuando el aliento masculino cayó sobre su cuello desnudo como una cascada y le descompasó la respiración.
—Hola, Valeria —le susurró tras haber disfrutado unos segundos del aroma de su cuello.
—Acabas de romper el trato —advirtió ella en un tono pícaro sin darse la vuelta, por lo que su rostro seguía siendo un misterio.
No dijo nada más y ese silencio fue la aceptación de lo previamente acordado.
Posó las manos sobre sus hombros, le acarició la espalda y, de manera sutil, se acercó por el lateral ...
... hasta dar con la suavidad de sus pechos cubiertos por el body que había comprado, no con poco esfuerzo, para disfrutar de una noche de sexo sin límites.
Topó con los pezones. Duros, avisando de las ganas que tenían que fueran el objeto de deseo de su afortunado.
Entonces, ella fue en busca de sus manos para acompañarlo, guiarlo, y se dio la vuelta.
Era bonita en conjunto, pero fueron sus ojos oscuros los que atraparon a Pablo.
Supo, gracias a ellos, que sería correspondido con plenitud.
Valeria lo observó con detenimiento, mientras él, quieto, mantenía las manos sobre sus excitados pechos. Era guapo, alto y, como había sospechado, elegante.
Ella también analizó su mirada severa y caliente.
Sin dejar de contemplarlo, lo instó a mover las manos y acariciarla.
—Eres muy bonita —la halagó el hombre con voz ronca.
—Te he pedido que no hablaras.
—Entonces, cállame.
—Tú lo has querido —fue lo que obtuvo como única respuesta el apuesto bienvenido.
Valeria, que todavía estaba sentada sobre la cama, quedando la cintura de él a la altura de la cara, le desabrochó el cinturón mientras lo masajeaba para hacer esa tarea más placentera. Para los dos.
Notó un miembro más que considerable y eso la puso todavía más caliente.
Dejó caer el pantalón hasta la altura de los tobillos cuando él ilusamente le preguntó:
—¿Así piensas evitar que hable?
Ella apretó con fuerza su dureza, mirándolo a los ojos, provocándole un pequeño dolor que le hizo cerrar ...