Un trabajo a media jornada
Fecha: 10/07/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Os voy a contar como conseguí un trabajo por las tardes, de lo más especial.
Me llamo Carolina y tengo 32 años. Llevo 6 años casada y no tengo hijos, ya que ni mi marido ni yo hemos tenido nunca interés en ello.
Mi marido es el dueño de una empresa de importación de material informático. Se gana muy bien la vida, con lo que nuestro nivel es considerablemente alto, pero el trabajo le absorbe mucho y, la verdad, yo me aburro un poco.
Pero esto ha cambiado en los ultimos meses, desde que conseguí un trabajo a media jornada, de lo más especial.
Os cuento : mi mejor amiga, Lídia, es también mi profesora personal de aerobic. Es muy guapa, tiene mi misma edad, y fue modelo hasta hace 3 años. Ella tiene solo clientas de clase alta, a las que les dedica unas cuantas horas a la semana. Aquél dia, en el que mi vida cambió, yo estaba especialmente deprimida. Llevaba todo el dia sola, en casa, viendo la tele.
- Lídia, querida, -le dije- hoy no tengo ganas de nada! Mi vida es un constante aburrimiento...
- Tu, lo que tienes que hacer es buscarte un trabajo!
- Un trabajo? Para que quiero yo un trabajo si mi marido gana mas pasta en una semana de la que yo puedo gastar en un año!
- Mira, -me dijo, dejandome una targeta violeta encima de la mesa- ven mañana por la tarde a esta dirección y di que vienes de mi parte. Y ven muy guapa!
Me mandó un besito con la mano y se fué.
Intrigada, me acerqué a la targeta y no ponia nada, sólo el nombre de una calle, y un ...
... numero.
Al dia siguiente dediqué toda la mañana a ponerme bien guapa, primero porque no tenia nada mejor que hacer, y segundo porque tanto el tono como el misterio que le habia puesto Lidia a todo el asunto, me tenian intrigadisima.
Subí a un taxi, que me llevó a la dirección : era una mansión, apartada de la ciudad, completamente rodeada por árboles, con lo que casi no se veía nada del interior. Aquella puerta, la de la dirección, era la puerta lateral. Solo tenia un timbre, un videoteléfono de estos con circuito cerrado de television, pero ninguna indicacion mas.
Llamé, y en el interfono salio una voz que dijo :
- Debes de ser Carolina, pasa! Lidia me ha dicho que vendrias.
Y abrió la puerta.
Un camino llevaba a la parte posterior de la mansión. Allí, rodeada de arboles, pude ver con disimulada sorpresa, una lujosa piscina con aproximadamente media docena de bellisimas mujeres, desnudas o en topless, tomando el sol. Sin decir nada, seguí hasta la casa, donde una mujer, de unos 40 y pocos años, pero excelentemente conservada, me recibió con una sonrisa y un abrazo:
- Waw, Lidia me comento que eras guapisima, pero se quedó corta- dijo a modo de saludo.
Me sonrojé un poco y sonreí.
- Gracias!
- QUe cabeza la mia ! Me presento : soy Carlota. Pasa, ven que te enseñaré todo esto! La piscina ya la has visto, verdad,cariño?
- Si, es preciosa.
- Ven, que te presentaré a las chicas. Chicaaas ! - gritó - os presento a Carolina!
- Hola, carolina, ...