1. Y nos hicimos Novios - 4. Provocando a la Bestia.


    Fecha: 15/07/2023, Categorías: Erotismo y Amor Autor: dsxlmxdo, Fuente: RelatosEróticos

    ... encontraba la forma. No me queda más que suspirar descaradamente mientras lo miraba a los ojos. Ambos estábamos en la misma situación. Nuestra respiración era incontenible.
    
    -déjame tocarlas bien, sí?
    
    Mirarlo a los ojos fue mi perdición. Como no conmoverme con esa mirada de perro triste? Parecía que estaba sufriendo. Ahí, parado. Con su mano forzando a la mía a tocarle el paquete. Esa verga que, al estar yo sentado, quedaba a la altura de mi cara. Me sentía mal por él? O me sentía excitado por él? Estaba a punto de llorar con él de lo excitado y triste que se sentía. Parecía que realmente se iba a morir, cuando, con la excitación entrecortada, susurró.
    
    -no me dejes morir.
    
    Completamente decidido. Sin mediar palabras. Me levanté del asiento me apoye de la mesa y levanté el pompis, mientras mi mirada se perdía hacia el frente, en una mesita donde se apoyaba la licuadora en la cocina. Pensando en lo claro que había quedado de que Juan no había probado bien su recompensa. Sin pensarlo mucho busco meter las manos dentro de mi calzón. Mi short estaba tan apretado que tuvo que bajármelos para poder meter mano. La sensación fue demasiado placentera cuando empezó a restregar sus manos en mis nalgas como si estuviera amasando pan. Yo había perdido todo el poder para rechazarlo. Estaba tocando todas las zonas erógenas que yo mismo me tocaba frente al espejo. Era como un hormigueo entre mis nalgas que le indicaba a él por donde tocar. Una descarga de adrenalina que bajaba por ...
    ... mis muslos y luego subía hasta la boca de mi culo. Donde Juan, con sus ásperas manos, me punzó sin pensarlo dos veces. Todo se había salido de mi control. Ya estaba a tal punto de excitación que la incomodidad de tener su dedo clavado en mi culo, paso desapercibida, mientras me perdí en sus ojos cafés. Al ver en mi cara lo bien que la estaba pasando con él, me soltó enseguida para oler los dedos que me había metido por el culo. Y sólo me dio tiempo de acomodarme el short antes que me abrazara desde atrás y me pegara su verga a mis nalgas. Haciéndome recordar una vaga conversación que tuve con el vecino. Donde yo le preguntaba el significado de un juego de palabras con el que bromeaba con otro muchacho.
    
    -Qué significa eso cuando dices verga chalala y culo chalala?
    
    -cuando te dicen tu culo chalala y mi verga chalana, es porque tienen el mismo apellido y por eso, deben estar juntos.
    
    Así estaba yo en medio de la sala, con mis nalgotas intentando llevar el mismo apellido que el de su paquete. Aún con ropa.
    
    Para mí, era una pila de emociones nuevas en muy poco tiempo. Para él, el mejor banquete que se pueda comer con tanta hambre encima. Me estaba abrazando desde atrás cruzando sus manos en mi barriga. Envistiéndome con tanta pasión. La misma pasión con que yo lo recibía. Toda esta sensación de adrenalina era como magia que recorría todo mi cuerpo mientras sentía su verga entre mis nalgas. El gemía de placer y yo también lo comencé a hacer. Era una locura. La excitación ...
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