Aventuras en playa del Carmen (4): Destrozada
Fecha: 16/07/2023,
Categorías:
Anal
Autor: LennyPrat, Fuente: CuentoRelatos
... del tren abriéndose paso en una cueva estrecha, sentí su miembro colosal atravesando mi culo.
—¡Ahhhh! ¡Tssss! ¡Duele, duele!
—Aún no va ni la cuarta parte, amor.
—Solo no te burles si lloro.
Tras el aviso, empecé a llorar del dolor, pero estoy segura de que eso lo provocó a empujarla más adentro.
—¡Ahhhh! ¡Chingada madre, eso duele mucho!
Sentí que la sacó un poco, pero después la volvió a meter aún más, aplicando más fuerza de la normal.
—¡Ay, puta madre! ¡Ya no por favor, papi! ¡Es muy doloroso!
—Ya entró toda, cariño.
—¡Ahí déjala! Quiero practicar.
Con más voluntad que fuerza, comencé a moverme suavemente de forma que entrara y saliera su polla de mi ano. Transcurrido un rato, agarré vuelo para moverme más rápido y azotarme duro contra sus muslos, habiendo disminuido un poco el dolor.
—Listo, papi. Es tu turno, destrózame.
Inmediatamente, Tiago empujó toda su polla hasta lo profundo y me dolió bastante de nuevo, pero quise soportar hasta donde pudiera. Aumentó la velocidad e intensidad de la penetración y yo solo me sostenía fuerte de ambos filos de la cama, intentando no decirle que ya no quería.
—¡Ay, Tiago, no voy a poder caminar por días!
—¡Ah, mami! No puedo correrme —gimió y dejó de penetrarme.
Me volteé para querer chupársela, pero me acordé que la metió en mi cola y me dio asco, por lo que mejor lo invité a darnos un baño en la tina y terminar ahí.
Le pedí que tallara mi cuerpo, pero que tuviera especial cuidado ...
... con mis partes bajas que estaban sensibles. Cuando fue mi turno, luego de enjabonarlo y enjuagarlo, lo masturbé y le mamé su pene muy intensamente hasta que me indicó que me levantara y le diera mi trasero otra vez. Afortunadamente, no decidió penetrar mi culo, sino mi coño. Ambos de pie, yo sostenida de la agarradera y él de la pared, continuamos cogiendo y él me soltó sabrosas nalgadas.
—¡Mmmm, me encantas! ¡Qué rico coges, papi!
—A mí me encanta tu cuerpo, estás bien buena. Tus tetas enormes y tus nalgotas me excitan mucho.
—¿Sí, amor? Son tuyas, papi.
Ya decía yo que hacían falta mimos para prenderlo más. Tiago avisó que se iba a venir, así que me hinqué y recibí toda su leche en mi boca y me escurrió por el cuello hacia mis pechos y mi abdomen. La corrida más abundante que he visto en mi vida, que hasta cierto punto me dio algo de asco, pero fue más grande mi satisfacción por complacerlo.
Justo como lo anticipé, me costó trabajo caminar. Tiago me ofreció quedarme la noche con él ahí mismo, pero mi celular ya no tenía batería y no traía conmigo un cargador para poder avisarles a mis amigos. Tuve que rechazar su invitación y pedirle que me acompañara a pedir un taxi que me llevara a la casa. Sin duda fueron increíbles experiencias, que más bien eran fantasías: Mi primera vez con una BBC (big black cock o polla grande y negra), mi primer anal, mi primera vez cogiendo y corriéndome en lugares públicos, sexo a la orilla del mar, el mejor motel que he visitado, ...