Las Audiciones - Relatos Eróticos

Las Audiciones

... nos fuimos las dos por el pasillo”.

.-¿Tú todavía estabas desnuda? -interrumpí.

.-Sí, toda mi ropa estaba en el armario, así que iba desnuda por el pasillo hasta que nos detuvimos frente a otra puerta. Entramos y la chica me presentó a Pablo y luego se fue dejándonos solos.

.-¿Pablo? -le pregunté, un poco preocupado por los aspectos de esta historia. Kate piensa que podría estar molesto. Sin embargo estas preocupaciones se mezclan por el excitante pensamiento de saber que Kate había estado desnuda en una habitación con un extraño.

.-Sí, un fotógrafo, me examinó brevemente de arriba a abajo mi cuerpo antes de estrecharme la mano. Esta habitación era mucho más pequeña que la anterior con una especie de asiento de banco que corría alrededor de casi toda la pared. En una de las esquinas había una serie de luces fotográficas. Pablo me dirigió a su set improvisado y cogió una cámara. Una cámara adecuada esta vez, no una Polaroid.

.-Bueno vamos a empezar con las poses que has hecho hace un momento. -dijo.

.-Así lo hice. En primer lugar frente a Pablo y girando lentamente mientras tomaba las fotografías. Cada disparo activaba las luces fotográficas inundando brevemente la habitación con brillo antes de lloriquear para recargar listas para la siguiente toma. Cada estallido las luces capturaban cada detalle de mi cuerpo, de mi cuerpo desnudo. Cuando estaba de espaldas, poco a poco amplié mi postura e incliné mis caderas exhibiendo mi coño hacia él.

.-¿Se dirigían ...

... a ti de esa manera? -interrumpí.

.-No. -respondió Kate- Yo sabía lo que quería ver y... -hizo una pausa- y yo sabía lo que le quería mostrar. La primera audición había conseguido despertarme y esto estaba haciendo.

Pablo tomó un par de fotos bien expuesta y luego le oí moverse. Miré por encima del hombro para ver lo que estaba haciendo y lo encontré de rodillas en el suelo, con la cámara apuntando hacia arriba entre las piernas.

.-Esto está muy bien, mantenerlo de esa manera. -pop, pop, pop, los flashes saltaron con los disparos. Entendí la imagen que acababa de capturar

.-Muy hermoso, Kate. Tienes bonito cuerpo y si no te importa que te lo diga, un coño precioso.

No es una palabra que utilizo, pero hoy con Pablo diciéndolo me dije a mí misma: “Sí, es un coño. Un hermoso coño de mujer madura y ardiente chorreando sexualidad”. Admitiendo este pensamiento me puse aún más caliente.

.-No recuerdo si Pablo me pidió que lo hiciera o no, pero pronto me encontré flexionada hacia delante hasta que pude verlo a través de mis piernas, mis pechos se balanceaban libremente entre nosotros dos. Continuó tomándome fotos y felicitándome. En la embriaguez del momento separé mis labios a fin de abrirme más para él. Mi coño me ardía con solo tocarlo.

.-Dios, esta va a ser una buena foto. -comentó mientras disparaba la cámara.

-Está bien, ¿por qué no intentas otra posición? Tal vez sentada.

Me acerqué al asiento del banco y me senté frente a él con mi culo en el borde ...