1. Te vi en un blog y tu recuerdo me volvió loco


    Fecha: 22/07/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: txus50, Fuente: CuentoRelatos

    ... contra mi pierna, a través de tu escasa falda de licra.
    
    Quise quitarle importancia, diciéndome que eras la hija de mis mejores amigos, que te quería como si fueras mi propia sobrina y mil pensamientos similares que pasaron por mi mente, pero no podía quitarme la sensación del calor de tu cuerpo, el olor de tu piel, de mi cabeza.
    
    En fin, que después de ir al baño y refrescarme la cara y cabeza, logre poner en orden mis ideas y dejar por un momento de sentirme tan excitado y tan indefenso, ante aquella muñeca.
    
    Pero la noche no había hecho más que empezar, tras los saludos y un aperitivo pasamos a la mesa.
    
    Te sentaste justo frente a mí, con lo que no te podía quitar la mirada, creo que te diste cuenta por que no paraste quieta en toda la cena. Te ponías de pie y te inclinabas hacia mi cada dos por tres, con la disculpa de ofrecerme ahora pan, ahora vino, después una fuente…
    
    Y cada vez que lo hacías, dejabas, como por descuido, al descubierto tus maravillosos pechos, enseñándome unas veces hasta la aureola, rosada y fresca, otras incluso tus duros pezones, siempre sin parar de reírte.
    
    Yo cada vez estaba más caliente y ya no sabía qué hacer para que no se me notase la hinchazón de mis pantalones, que tuve que cubrir con la servilleta. Me sentí enormemente violento, porque pensé que mi mujer se daba cuenta, pues me preguntó varias veces porque estaba tan callado.
    
    Tuve que recurrir a la tan gastada excusa de que me dolía la cabeza y ante su insistencia, tomarme ...
    ... una aspirina, aunque no era la cabeza la que realmente me dolía. Pero lo peor, (o lo mejor) no llego hasta los postres.
    
    Me pareció muy raro que estabas muy callada y seria de repente y que no parabas de mover tus piernas y hacer gestos raros, y que te subía un rubor que no venía a cuento, pensé por un momento que, te habías dado cuenta de mi calentón, que a pesar de que había hecho todo lo posible por disimularlo, y que en varias ocasiones incluso estuve a punto de ir al WC a pajearme para intentar bajar el tono, pero no me había atrevido, debido a que con la tremenda erección que tenía, se me iba a notar.
    
    Así las cosas, deje caer disimuladamente mi tenedor al suelo, y con la disculpa de cogerlo, aproveche para echar una miradita a tus piernas, y cual sería mi sorpresa al ver, que te dedicabas a lo que ahora, gracias a las historias que he leído en tu blog, sé que es tu deporte favorito, que te estabas masturbando, abriendo y cerrando las piernas rítmicamente.
    
    Por si fuera poco, para colmar mi estupor, no llevabas bragas, y la visión de tu increíble coñito, casi chorreante, casi hace que me corriera violentamente, pero afortunadamente lo pude impedir y me di un fuerte golpe en la cabeza al levantarme, que casi hace que tirara la mesa.
    
    Todos reísteis de mi torpeza que yo achaqué al dolor de cabeza. A partir de aquel momento no pararon de caérseme los cubiertos, salírseme los zapatos, etc.
    
    En fin, cualquier disculpa que me permitiera repetir la increíble visión ...