La vida de Sandra (Cap. 10) - Relatos Eróticos

La vida de Sandra (Cap. 10)

... coordinadora en su silla sosteniéndola de tal manera que la dejaban totalmente inmóvil, ya inmovilizada le preguntaron una vez más pero la respuesta siempre era la misma.

Las perras decidieron negociar la oportunidad pero ya que por las buenas la coordinadora era bastante terca, tuvieron que hacerlo de tal forma que la maestra entrara en razón, así que empezaron dándole un par de bofetadas para ver si así entraba en razón pero ni así aflojaba la vieja. Fue entonces que las cuatro decidieron subir la intensidad empezando a explicarle los motivos una vez más, pero esta vez no fueron razones habladas, sino que tuvieron que darle una calentadita al ver como era su carácter tan frio. A pesar de haber recibido la calentadita por parte de las esclavas de Sandra, se negaba a ser indulgente pero las perras tenían la experiencia para convencer de una manera u otra a las personas, de tal manera que siguieron aplicando calor a la coordinadora hasta que después de una hora de estarle explicando gráficamente la coordinadora toda sangrante y sin poderse mover aceptó darle dicha oportunidad.

Las esclavas se retiraron dando las gracias por todo remarcando que si no deseaba otra calentadita debería guardar silencio y decir que le habían atracado en la calle. La coordinadora asintió y cordialmente entrego los nuevos exámenes.

A la hora de la salida fueron arrastrándose hasta los pies de su Ama para entregarle las hojas de los exámenes para presentarlos de nuevo. Sandra extrañada preguntó como lo habían logrado, ellas solo respondieron que tuvieron una plática algo intensa con la coordinadora pero que al final había entendido la situación accediendo a darle esa oportunidad.