1. Conejo a la cantonesa


    Fecha: 27/07/2023, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... allí. Aquello era una trampa preparada por su compañera. La había hecho venir con la excusa del trabajo escolar para que aquellos dos canallas las violaran a ambas. Su canalla, de hecho, pugnaba ya por arrancarle los vaqueros y ella se sentía desfallecer. Sí, la iban a desvirgar allí mismo. Adiós al honor de la familia. Sería expulsada, señalada y proscrita como su tía… Sin embargo, no opuso una resistencia demasiado firme cuando el pantalón y las bragas fueron arrancados y se escurrieron más allá de sus tobillos, ni cerró con fuerza los muslos para ocultar el panorama al asaltante. ¡Y vaya panorama! Los labios grandes y oscuros aparecieron enmarcados por una insólitamente enorme mata de lisos pelos que brillaban de la humedad vertida. El olor era tan intenso que lo pudo apreciar el culturista, que giró la cabeza y descubrió aquella pelambrera negra que se erguía como un flequillo de roquero primitivo. ¡La Hostia! Fue lo que pudo decir al tiempo que detenía sus bombeos en la gruta de Nati. Ésta, que no parecía despierta a pesar del trajín que tenían sus partes bajas, abrió de golpe los ojos con disgusto como preguntando ¿Y ahora porqué paras? Y se volvió a mirar también el espectáculo del chocho más peludo jamás visto por ninguno de ellos al natural.
    
    Mei intentó taparse, escurrirse del sofá avergonzada, pero Diego se lanzó rápido a por el premio, no se cortó ante la pelambrera y besó por primera vez aquella segunda boca babosa, llenándose de pelos la lengua, pero sin ...
    ... hacerle ningún asco al exquisito y exótico manjar.
    
    Los otros dos seguían follando, pero con poca convicción, embelesados por la imagen de cine porno japonés, con aquel coño rezumante sin pixelar y la chinita retorciéndose de placer bajo la lengua experta del muchacho.
    
    Si una cosa tenía Nati de mala, era su divismo impenitente: Novia en la boda, Niña en el bautizo y Muerta en el entierro. No podía resistir que aquella mata de vello negro le arrebatara el protagonismo y el interés de los dos machos en celo.
    
    Así que tomó la iniciativa: De un salto se incorporó, cogió de la mano a Toni y se lo llevó al sillón de al lado. En un periquete le había bajado los pantalones y el bóxer a Diego sin interrumpir él su afanado cunnilingus, le había levantado el jersey y la camisa y se acomodaba feliz poniendo sus gordas mamas sobre la espalda del mozo y asiendo con dedos hábiles el hinchado carajo y los tumescentes testículos, sin que el afortunado dejara de comerle el chichi a Mei, que apenas advirtió la maniobra.
    
    Claro que, por el principio de acción y reacción, las embestidas copulativas de Toni zarandeaban violentamente a Nati y sus vaivenes, recostada sobre Diego, hacían que éste se bamboleara ligeramente y su lengua adquiriera un movimiento de avance y retroceso que se unía al sube – baja que él ya aplicaba con mimo a los oscuros labios vaginales de Mei.
    
    Al final, la chinita advirtió que algo pasaba y abrió los ojitos para observar espantada el aluvión de cuerpos que se ...