1. Conejo a la cantonesa


    Fecha: 27/07/2023, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mirar atrás. Todo le importaba ya muy poco.
    
    Y AHORA SÍ, NOS VOLVEMOS A MURCIA DEFINITIVAMENTE.
    
    Los cuatro jóvenes estaban de lo más a gusto, ellos esperanzados en seguir dando alegrías al cuerpo y ellas mimadas y cortejadas por los galanes.
    
    Eran las cuatro cuarenta y el partido iba a empezar. El Real Madrid se enfrentaba al Villareal en el Bernabeu y Toni andaba emocionado. Si ganaban, se ponían a un punto del Barça, que visitaba al Valencia CF, con muchos números de empatar o salir derrotado, y a la semana siguiente era el super derbi del Camp Nou entre los dos grandes del futbol español. Nati era futbolera, bastante “pimentonera” pero muy fan de Cristiano, así que le siguió la corriente al musculoso chaval, se sentó a su lado y le puso las piernas sobe las rodillas en un gesto de confianza que alarmó a Mei. Ésta no tenía ni idea de futbol; no le interesaban los deportes, sino la danza y el teatro, excentricidad que les era desconocida a sus compañeros de clase por suerte para ella, que bastante tenía con que la llamaran “limoncito”. Diego era futbolero, pero aquella tarde parecía más interesado en la chinita que en la liga; Se sentó junto a ella y empezó a trabajarla con su proverbial gracejo.
    
    ¿Te acuerdas, Mei, cuando íbamos a la piscina en quinto? Eras la mejor nadadora de la clase.
    
    Sí. Y tú eras el mayor gamberro, que nos tirabas al agua a todas las niñas cuando el profe no miraba.
    
    ¿Y la vez que fui por debajo y te empecé a hacer cosquillas y casi te ...
    ... meas?
    
    Mei se acordaba del hecho, pero le producía bastante turbación reconocerlo. Se había llegado a sentir muy bien cuando Diego le acarició las plantas de los pies con las uñas mientras ella nadaba. Más que mearse, lo que temió fue que se le escaparan algunos fluidos de otra naturaleza. Aquello era especialmente vergonzoso en una jovencita china de buena familia. No está bien visto enseñar los pies a los jóvenes, y menos que te los dejes tocar, pero aquella experiencia le había dejado una cierta fijación con esa parte del cuerpo y en sus fantasías siempre aparecía un joven apuesto que besaba y acariciaba sus pequeños pies hasta hacerla derramar sus jugos, no precisamente urinarios.
    
    Viendo la turbación de la chica, Diego apretó las tuercas en esa dirección. Tienes los pies diminutos, como la de la canción de Sabina. ¿La conoces?
    
    No me gusta Sabina. Dice muchas tonterías y trata muy mal a las mujeres, repuso ella a la defensiva.
    
    ¡Mira! Como tú, Diego, se hizo Toni el graciosillo en un momento de balón parado.
    
    El otro le taladró con la mirada pero no encontró respuesta; Cristiano iba a sacar la falta. Nati acarició con la pantorrilla la bragueta del cachas, pero éste no se inmutó, concentrado en la acción del portugués. ¡Niña! ¡No distraigas, pijo! Que va a tirar el directo… ¡Toma castaña! ¡Uno a cero! Y al Barça nos lo fundimos el sábado, que Messi está lesionado. Se las prometía muy felices el musculoso merengue.
    
    En diez minutos se puso el dos a cero en el ...
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