El regalo
Fecha: 02/08/2023,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... que decir y Lara rompió el silencio con un tono positivo.
-Lara. Bien será mejor que cenemos algo, hay que reponer fuerzas.
-Ana. Voy a mi habitación a ponerme mi regalo, y tú que te vas a poner?
-Lara. Te dejo que elijas.
-Ana. Muy fácil, donde están las bolas chinas?
-Lara. Creo que en el baño.
Entré en el baño y lavé con cuidado las bolas, se las di a Lara.
-Lara. Ya esta, solo esto?
Se sintió muy halagada. Yo quería ver su cuerpo al natural, aquellas tetas que cuando se inclinaba casi llegaban a su ombligo, sus caderas cada vez me gustaban mas, sus pies desnudos eran una debilidad que yo tenía y su culo parecía hablarme y pedirme que me ocupase de él. Enseguida baje con mi conjunto, Leo se había gastado un buen dinero, el tacto era tan suave que solo ponértelo ya te erotizaba. Entré en la cocina y me encontré a Lara en vaqueros y camiseta.
-Lara. Cariño, no te enfades, pero me da miedo el aceite de la sartén, en cuanto acabe me desnudo. La bolas están ya en su sitio. Caray que buena estas con ese camisoncito, Leo tiene buen gusto para la lencería.
-Ana. Los vaqueros te sientan muy bien pero desnuda me haces sentir una privilegiada, supongo que muy poca gente te ha visto y encontrarme entre ellas es algo muy especial, eres la mujer más espectacular que jamás veré, eres inmejorable.
No podíamos estar más de cinco minutos sin morrearnos y meternos mano, a este paso no cenaríamos nunca. Después de un nuevo magreo, Lara me envió al salón a ...
... preparar la pequeña mesa que había entre el sofá y el televisor para cenar allí. Finalmente nos pusimos a cenar, y Lara abrió una botella de vino. Por fin iba a satisfacer mi curiosidad.
-Lara. No sé por dónde empezar pero bueno supongo que es evidente que mi matrimonio ha sido un éxito en muchos aspectos pero no en el sexual. Hace años que mi marido y yo ni siquiera dormimos juntos, no voy a darte más detalles porque no quiero aburrirte. El caso es que mi única fuente de placer estos últimos anos son mis dedos y algún juguete. Cuando me toco prefiero pensar en mujeres y no en hombres, no siempre pero cada vez más. Hace unos meses Leo empezó a hablarme de ti cada vez que nos veíamos, por supuesto antes me hablaba de ti pero de otra manera. Últimamente incluso te describía con detalle, me hablaba de tu culo, decía que era tan grande y tan bien hecho como el mío, tus pechos, tu pelo incluso lo bien depilado que tenías el coñito. Ponía tanta pasión en sus descripciones que una noche no pude más y en mi imaginación te hice de todo, tuve el mejor orgasmo en mucho tiempo y a partir de entonces eres el centro de todas mis fantasías. Cuando me dijo que ibas a pasar aquí el verano se me puso un nudo en el estomago y no pude comer en varios días. Era una mezcla de nervios, excitación, ansiedad. Me sentía ridícula por la ilusión que tenía por verte. Cuando llegaste me tranquilicé bastante al ver cómo era tu carácter, pero me intranquilicé al ver tu cuerpo y lo guapa que eras. Sabía que ...