1. ¿Te gusta? ¿Quieres que pare?


    Fecha: 07/08/2023, Categorías: Anal Autor: Esautomatix, Fuente: CuentoRelatos

    ... punta, simplemente para que puedas notar la presión y cómo tu vagina intenta atraparla.
    
    Atada como estás, te mueves, ondulando, empujando contra mi para que llegue más adentro. Y yo aprovecho esos movimientos para presionar a mi vez en tu ano, moviéndolo en pequeños círculos, y el dedo morboso va resbalando hacia dentro. Es sólo un centímetro, pero te quedas un momento quieta, expectante.
    
    Y justo ahí empujo un poco con mi polla y te penetro lo suficiente para que dejes salir un profundo gemido. Yo no me muevo, tú lo haces, al aumentar tus sensaciones. Mientras giras tus caderas de manera sensual, me dejo ir hacia dentro, hasta el fondo. Vas sintiendo cómo se expande tu vagina y te sientes cada vez más llena por mi miembro palpitante.
    
    Y mientras te mueves y te penetro, gimiendo ya con ganas, empujo más el dedo y lo introduzco completamente en tu ano, acompañado de un azote rápido. Continúo hundiéndome en ti hasta el fondo, y a la vez giro el dedo en tu ano. "¿Te gusta?", pregunto, mientras te doy otro azote, más fuerte aún. Y te sale un sí ahogado, que se convierte de nuevo en gemidos. "¿Te gusta?" repito. "No te oí... ¿quieres que pare?" Y ahora ya contestas con decisión, "No, no pares... más. ¡Me gusta, me encanta! Sigue...". Húmeda no, mojada, empapada, una fuente brota de ti.
    
    Está claro que esto es lo que querías, así que sigo empujando, entrando y saliendo, golpeando y haciendo sonar tus nalgas con un ritmo cada vez más rápido. La excitación hace que también ...
    ... empujes hacia mí, moviendo tus caderas y facilitando que llegue más adentro. Y aprovecho para introducir un nuevo dedo en tu ano, que recibes con ganas. Ahora ya gimes de manera desatada, pidiendo, casi exigiendo que te folle con violencia.
    
    Te sientes llena y has perdido la inhibición, y notas, ambos notamos, cómo tu primer orgasmo se acerca. Empiezas a arquear más la espalda y tu respiración se acorta, y se te escapan algunos gritos con las primeras contracciones, que noto muy fuertes tanto en mi polla hinchada y a punto de estallar, como en los dedos que aún continúan en tu interior. Tengo que agarrarte fuerte por las caderas, ya que te retuerces con todo tu ser, las piernas temblando, y finalmente te derrumbas sobre la cama. Suspiras con fuerza, conmigo encima, todavía clavado en ti.
    
    No me he corrido, y creo que aún falta algo. Así que te levanto de nuevo y abro tus nalgas para observar tu esfínter dilatado y aun palpitando. Coloco la punta de mi polla en él, cubierta por tus flujos, y empiezo a presionar ligeramente. Se desliza con dificultad y entra poco a poco, a medida que voy moviéndome y apretando más. Contienes la respiración y me detengo un momento, con la cabeza ya dentro. Y cuando noto que te vas relajando, empujo con fuerza hasta entrar totalmente de un sólo movimiento, hasta el fondo, coincidiendo con un pequeño grito de sorpresa.
    
    Sorpresa, porque aunque con un pequeño dolor, la sensación que sientes es muy agradable y notas como tu excitación crece de ...