Amigo ratón del queso (Cap. 4)
Fecha: 12/08/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: itums, Fuente: CuentoRelatos
... acariciando su espalda, aumenta el volumen de sus gemidos, me bajo pegando mi pecho su espalda y le tomo por los hombros, ya se escucha nuestros cuerpos chocar con cada embestida, una de sus manos intenta tomarme las bolas, estas chocan con su gavina y clítoris.
Le agarro por los brazos llevándolos a su espalda, la sostengo en el aire y empiezo a penetrarla con fuerza, solo suelta gemido tras otro, es un –ah, ah, ah, ah- va aumentando el volumen e intensidad, con un brazo le agarro los dos suyos y con el otro le tomo por una teta, el bamboleo hace que estas no hayan cesado su bamboleo, sus pezones están durísimos, su cuerpo suda, su cabello absolutamente revuelto.
El olor en el cuarto es a sexo puro, duro y bruto, -Si, así, dame más duro, párteme en dos- dice le suelto y dejo caer, literalmente se estrelló contra el colchón gimiendo y su cabeza de lado, le agarro una nalga y la otra mano me apoyo en su espalda, escucharla gemir así, hace que me suba la libido al máximo y empiezo a darle duro, solo en el cuarto se escucha sus gemidos y gritos compitiendo con el sonido de nuestros cuerpos chocando,
-Así, si dame duro por favor, no pares, mátame a güevo- me dice esa frase detona en mí, estoy a punto también y ella me dice –No pares por favor, te lo ruego, lléname, dámela toda, quiero sentirte llenarme, anda pero no pares por nada-, me concentre en ella tratando de controlarme en no acabar y siendo que sus gritos se van ahogando y sus piernas tiembla, signo inequívoco ...
... que está acabando, mantengo el ritmo y justo cuando arquea su espalda pegando un grito que ahoga siento que todo el tronco de mi güevo es masticado por su vagina, aprieta y suelta y ya allí, no puede más le tomo de las nalgas, aferrándome a ellas se la meto hasta el fondo eyaculando, ella pega otro grito ahogado con cada disparo mío, no deja de temblar, la sensación dentro de ella es un calor intenso, siento mis muslo empapados de su acabada y el sonido de chapoteo en los últimos minutos fue intenso, me dejo caer sobre ella en su espalda y ambos caemos, agotados, respirando fuertemente, mi pene palpita en los últimos espasmos eyaculando, su vagina late y aprieta como queriendo exprimirme hasta la última gota.
Me giro sacando saliéndome de ella, solo dice un largo –Ah que rico- quedo boca arriba a su lado y ella voltea a su cabeza mirándome, sus ojos brillan y su cara tiene una mezcla entre sonrisa y sopor, sin lugar a dudas fue un buen polvo –no siento mis piernas- y se ríe, me volteo hacia ella e intento cargarla para acostarla sobre mí, ella como pudo, muy torpe intento ayudarme, quedando acostada sobre mí me empieza a besar, son suaves, le recojo el cabellos rebelde que tapan la cara y le abrazo haciendo cariños a su espalda, me encanta la espalda de una mujer y más si esta sudada.
-Dónde estabas hace 3 años, por qué carajo no te conocí antes- dice besándome –pues hace tres años apenas nos hablábamos, recuerdas cuando nuestro traro era apenas profesional, siempre me ...