1. Sade quiere follar con un maduro


    Fecha: 18/08/2023, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... invadir su ano penetrándole con mi pulgar su ojete. Se siente con mucha presión y dudo que esta chica lo pueda sostener. Asimila el dolor y el tamaño de mi pulgar, pero este culo esta tan apretado que inclusive mi pulgar que tiene la habilidad y el control de fuerza es expulsado por la presión de ese anillo. Me tomo el tiempo y decido ponerla de cucharita y ver si es posible, pues intuyo será difícil y doloroso en la posición de perrito.
    
    Juego por un tiempo a que mi verga se deslice entre sus nalgas, lo cual creo goza Sade. Ella me asiste tomando mi verga entre sus manos y llevándola a chocar con su ojete. La verdad que le hago un poco de presión y mi verga se escurre hacia arriba o abajo, pero se encuentra con una barrera muy sólida de su ojete. Tomamos diferentes posiciones y ver cuál era la más viable y adecuada, hasta que Sade me sugiere que me siente a la orilla de la cama y de esta manera tengo con claridad la vía de su ojete y con su peso sentada hará la suficiente presión y ella tendrá el control de la penetración. Después de varios intentos sentí como mi glande fue atrapado por su anillo y realmente se sentía muy apretado. Le pregunté si lo había hecho antes y me dijo que sí, pero no con una verga tan grande y gruesa como la mía. ...
    ... Sostuvo la respiración y se relajó para poder meter algunos centímetros más y finalmente mi verga entró toda o casi toda. No teníamos mucho movimiento, pero creo que la invasión de mi verga en su culo le excitaba que cuando le toqué su conchita, esta se derretía en un emanar de cálidos y esposos jugos. De esa manera, ella sentada sobre mi verga, le comienzo a chaquetear su conchita y a sobar su clítoris hasta que después de unos siete minutos, explotó de nuevo con un sensacional orgasmo que a la vez me hizo correr a mí. No la pude taladrar como hubiese querido, pues no quería hacerle daño. Su ano tuvo un leve sangrado el cual se mezcló con mi esperma cuando se limpiaba. Ya no intentamos hacer sexo anal, pues se quejó de que le quedó ardiendo el culo. Me dediqué a taladrarle su conchita, la cual me provocó dos corridas más y Sade quizá habrá experimentado al menos otros seis orgasmos. Sade es multiorgásmica y su delirio es sentir una lengua masajeando su rica y apretada concha. Tuvimos seis horas de placer y la verdad que me dejó agotado. Hoy sigo viendo si puedo convencer a las otras cuatro chicas y ver si me las puedo convencer de llevarlas a la cama. Por el momento, lo que pagué por la suscripción a este sitio, ya rindió dividendos.
    
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