Cuando se cierra una puerta, se abre otra
Fecha: 18/08/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Homerdiablillo, Fuente: CuentoRelatos
Eran unos días de esos que tienes que hacer obra en casa y por no estar viendo tu casa medio destruida por las reformas, obreros de un lado para otro, tragando polvo, etc., te quedas una semana en un hotel.
Llevaba como dos días en el hotel, mi habitación era de lo más normal con un cuarto de baño completo, una cama de matrimonio, una terraza que daba a una avenida, dos mesillas, una mesa escritorio, una televisión, vamos lo esencial. Tenía pensión completa, así que no me preocupaba de las comidas ni nada.
Un día escuché que en la habitación de al lado se oían ruidos, por fin tenía vecinos. Estando en la terraza vi que era un matrimonio que vendría a pasar unos días.
Un sábado por la noche me dispuse a bajar a cenar cuando ellos también estaban haciendo lo propio, así que coincidimos en el pequeño pasillo que había y en el ascensor, nos presentamos, para eso éramos vecinos. El chico era como yo, un tipo normal, agradable, pero la chica era más simpática, de pelo moreno, con una boca y unos ojos de impresión. Me dijeron que iban a pasar 3 días allí para celebrar el cumpleaños de ella, y con risa picarona me dijo ella que si oía mucho escándalo que no me preocupara y que por favor no llamara a recepción, mientras él le daba un pequeño azote en el culo a modo de caricia.
Yo, la verdad, me puse un poco colorado ya que aquella situación me incomodó.
También coincidimos a la hora de subir, bueno la verdad es que les esperé en el ascensor por que se cerraba la ...
... puerta y el chico venia un poquito “alegre” del vino de la cena y no era plan de hacerles esperar a que el ascensor me subiera hasta una octava planta. Se subieron conmigo y empezaron a besarse, con pasión, a manosearse, a acariciarse y yo en un rincón del ascensor viendo el espectáculo.
La verdad es que la chica era un escándalo de mujer, guapa a más no poder. Él la besaba, se la estaba comiendo delante de mí, y ella, no sé si porque le daba morbo la situación, solo hacia mirarme.
Yo estaba en una situación que no sabía si decirles que me unía a ellos o callarme y masturbarme en la habitación escuchándolos porque la noche prometía.
En su afán de besarla tanto, el chico casi le rompe la camiseta para llegar a sus pechos, en ese momento ella dijo de parar, y sonó la campanita del ascensor porque habíamos llegado a nuestra planta, yo me despedí y no creo ni que me oyeran, ya que en el pasillo no paraban de acariciarse contra las paredes.
Yo me dispuse a ver un poco la televisión y a dejar que aquella imagen de ellos en el asesor se fuera de mi mente. Salía un poco a la terraza, otra vez a ver el televisor, así pasaron unos largos minutos, casi una hora y era imposible quitar esa imagen ya que les estaba oyendo como lo hacían.
Así que no me quedaba otra que masturbarme, mi imaginación y aquellos labios de esa mujer hacían estragos en mí. Me desvestí, me puse cómodo encima de la cama y mi grado de excitación iba subiendo y subiendo.
De repente escucho que tocan a la ...