Le damos a ella una gran cogida
Fecha: 20/08/2023,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: nereo, Fuente: CuentoRelatos
... pedía, la hermosa chica se hincó y sin importarle que estuviera ahí le comenzó a dar sexo oral. Yo los miré sorprendido, no supe bien que hacer hasta que de pronto sentí como el profe me miraba, alcé la vista y vi que el profe me sonreía, con un gesto me indicó que me acercara.
Zana estaba de espaldas así que no notó que me acercaba a ella, yo ni tardo ni perezoso saqué mi verga de mi pantalón y al estar justo a su espalda comencé a restregar mi verga contra la nuca y el cuello de Zana, ella al sentir dio un brinco y gritó, me miró con gesto de asco y grito: “¡Ayyyy, aléjate de mi, pervertido!”. Hizo ademán de levantarse, pero el profe la detuvo, le dijo a Zana: “¡Esperate, no te aloques! ¿No ves que el chavo también quiere su parte?”. Y sin decir nada más el profe hizo que Zana volteara su cabeza hacia mí, yo acerqué mi pene a su boca y el profe obligó a la chica a que me lo mamara.
Yo sentí la gloria, su boca era húmeda y suave, el profesor se rio y la obligó a que chupara mi pene de forma apasionada, yo lo estaba gozando mucho, mientras me daba esa rica mamada el profesor obligó a Zana a que se empinara y le quitó sus leggings, apuntó su enorme pito hacia la entrepierna de la chica y dijo: “¡Mira, chavo, para que veas como Zana es bien caliente!”. Y sin piedad le hundió su enorme pene en su vagina, ella gritó de dolor y el profesor la tomó de la cintura y comenzó a bombear, era un tanto gracioso y grotesco el ver como aquel hombre tan panzón estaba penetrando sin ...
... piedad y con tanto vigor a Zana, yo no podía creer lo hermosa que era Zana, ver su perfecto trasero chocar una y otra vez contra la velluda y fea panza de aquel perverso hombre; pero quizás lo más extraño y excitante de todo era ver como Zana lo estaba gozando mucho, cuando el profesor incrementaba el ritmo y le metía su verga hasta el fondo ella gritaba y sonreía. Era casi seguro que con tan tremendo pito el golpeara su útero con su glande.
Se escuchaba una y otra vez como su trasero golpeaba contra la aguada panza del profesor, este sudaba y sudaba, le dio varias nalgadas y Zana me seguía dando sexo oral como si se hubiera ya resignado a que tendría que darle placer a dos hombres. Yo lo estaba gozando al máximo, en verdad que ella lo estaba haciendo tan bien que hasta por un momento pensé que era un sueño lo que pasaba. Aunque el profesor la estaba cogiendo duro él no tenía un gran aguante y sin más sacó su verga; luego jaló a Zana y la obligó a que chupara su verga.
Yo me quedé ahí viéndolos como si estuviera en un trance y entonces sentí la mirada del profesor, este con un gesto me indicó que podía coger a Zana; entonces clavé mi mirada en aquel par de nalgas que tenía enfrente de mí, ¡Dios, eran increíbles! Y además de todo Zana tenía su coño totalmente dilatado por las embestidas del caliente maestro. Yo sin dudarlo me puse atrás de ella y sin piedad le metí mi verga; ella dio un respingo, no tenía la verga tan larga ni gruesa como la del profesor, pero si la tenia ...