1. La putita de don Julio (Parte 1)


    Fecha: 22/08/2023, Categorías: Transexuales Autor: adriianaa, Fuente: CuentoRelatos

    ... mano alrededor de él. Miré hacia arriba y Don Julio estaba sorprendido, con los ojos enormes, denotando una calentura incontenible. Sin apartar la vista bajé lentamente hasta llegar a la punta de su pene y le di una pequeña lamida. Tenía un olor fuerte a macho, sudor y orina que no sabía por qué pero me excitaba demasiado.
    
    Envolví su gorda cabeza con mis labios mientras mi lengua jugaba en círculos alrededor de ella, la sacaba en ocasiones para lamerla desde sus huevos y hasta la punta, llenándola de saliva, sin dejar de verlo a los ojos, para después volver a meterla en mi boca, cada vez un poco más profundo.
    
    Él se dejaba hacer, solo puso una mano sobre mi cabeza con la que guiaba la velocidad de mi mamada, en ocasiones me jalaba hacia él con tanta fuerza que me obligaba a meterla hasta mi garganta, y me dejaba ahí, con la verga bien enterrada, sin poder respirar, hasta que él lo decidía.
    
    Yo seguía su ritmo mientras el disfrutaba de mi boca cálida y húmeda, estuvimos así cerca de 15 minutos hasta que me separó de su verga, se puso de pie y dijo “Abre bien la boca putita”, vaciando su semen ...
    ... caliente y espeso sobre mí, logrando entrar la mayoría en mi boca y el resto cayendo sobre mi rostro. Terminó de sacudir as últimas gotas golpeándome en los labios con su verga que aún estaba dura, sonriendo, satisfecho.
    
    “Eso fue delicioso, se veía que eras una putita buscando verga por más que lo negaras, pero tengo ganas de probar tu culito. Quiero que vengas mañana, llega más temprano y vístete más sexy, yo vendré por ti”. Se acomodó el pantalón y así sin más se fue a su edificio.
    
    “Si Don Julio, como usted diga”, fue lo único que atiné a decir antes de que se fuera, dejándome sentada en el piso del parque, con el maquillaje corrido y semen espeso sobre mi rostro.
    
    Regresé a mi casa, ya casi amaneciendo, caminando sonriente y con semen sobre mi rostro, encontré a varias personas en el camino, me miraban descaradamente y con lujuria, ya no me importaba que me vieran, lo disfrutaba. Llegué a casa y me acosté pensando en lo que había pasado, no dejaba de sentir su aroma a macho, el palpitar de su pene gordo en mi boca y el salado sabor de su semen. Estaba claro que a partir de ese día sería su putita. 
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