Pequeña obediente
Fecha: 25/08/2023,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... enmarcar. Unos de estar cachondos perdidos, otros de asco...
Darío: Marta va a decidir cómo te castigamos. Puede decidir entre que nos follemos su boca, dejarla ir desnuda a casa, o que se beba nuestro meado. No puede ser que su tío la tenga más sometida que nosotros.
Marta: lo siento... Quiero que te bebas sus meados.
Darío se fue a la cocina a por vasos. 5 vasos donde ellos harian pipí. Y yo tenía que beberlo. Ese era mi castigo. Además de que durante esa semana siempre que estuviera con ellos, tendría que lamerles la puntita, después de que ellos mearan, para limpiarles.
Carlos: pues ya sabes guapa, a tragar todo nuestro meado. Si no lo haces no te vas.
Marta disfrutaba viendo como yo era más humillada que ella.
El castigo lo harían después de que jugáramos. Al final lo que teníamos que hacer era adivinar de quien era la polla que teníamos en la boca. Si no adivinabamos la de alguien, nos tragabamos su leche.
Marta fallo todas menos la de Erik. Yo acerté alguna más, por lo que solo me tragué la de Erik. Se peleaban por correrse antes en la boca de Marta. Yo me mentalizaba para beberme sus meados después.
Mearon y tome el primer vaso, lo más rápido que pude. Después del segundo comenzó a ser más fácil ya que me acostumbraba al sabor.
Después le quitaron el plug anal a Marta y me lo volvieron a poner a mí. Hicieron que Marta chupara las puntitas de sus pollas después de haber meado para mí.
Antes de irme Darío me dijo que tenía que ir a ...
... su casa al día siguiente, por la mañana.
Cuando llegue a casa me duche. Me masturbé, estuve metiéndome dedos en el coñito hasta correrme. Luego me quité el plug y me lave bien el anito que se me había quedado más abierto que de normal.
También lave el plug y me puse el pijama, sin braguitas debajo. Fui a cenar con mis padres y mientras estaba sentada separaba las piernas dejando todo bien expuesto como me habían estado enseñando. Tenía unos shorts de pijama, una tela finita. Nadie veía nada a no ser que miraran por debajo de la mesa. Me gustaba la situación. Terminé de cenar, estaba cachonda por haber hecho eso en la mesa, aunque nadie notó nada. Me masturbe nuevamente y me quedé dormida con mi mano en el cochete.
El día siguiente fui a casa de Darío, como me había mandado. Me puse braguitas, una camiseta blanca ceñida que marcaba mis pezoncitos y unos leggings. Me lleve el plug en un bolsito pequeño.
Cuando llegue me desnudo, y me mandó estar quieta, de rodillas con la boca abierta, mientras el orinaba en mi boca. Me tragué todo lo que pude. Me empezó a follar la boca mientras me llamaba puta.
Luego se sentó en la cama, y me puso con el culo en pompa sobre sus piernas. Me azotaba.
Darío: te voy a dar tantos azotes como me de la puta gana. Entérate que me tienes que obedecer a mí. Te pienso desvirgar antes de lo que te había prometido. Ya no iré poco a poco... Este coño y este culo de bebe que tienes, los voy a abrir yo, y no tu tío. Espero que estés ...