Con Joaquín y José conocí de tríos (Parte II)
Fecha: 27/08/2023,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: profelocutor, Fuente: CuentoRelatos
... comenzó a introducirlo; a hacer presión en esa boquita de mi trasero, la cual hacía oposición y no querer permitirle la entrada.
Me dijo él: -Relájate cielo.
Al momento sacó de su bolsillo un dispensador en crema y le untó una clase de lubricante.
-Relájate! -me reiteró él.
Puse mis manos sobre el espejo del baño y relajé mi cuerpo dejando mis nalgas paraditas para que Joaquín lograra su cometido.
Pude sentir el objeto allí en la entrada, lo sentía en la boquita de mi ano el cual abriole paso; seguidamente lo sentí sumergirse poco a poco, a lo cual yo un tanto excitada, exclamé:
-Joaquín, que rico cielo!
Hasta que al fin, mi visitante entró e inmediatamente mi ano volvió a cerrarse y apretar el cuello de aquel objeto y dejar en la parte exterior, justo fuera de mi culo una especie de tapa o sello decorativo, el cual palpé con mi mano y que; más tarde observaría. Tenía una especie de pieza decorativa en fantasía color rubí. De manera que al yo ponerme en “cuatro” y dejar expuesto mi culo y/o nalgas abiertas al aire libre, mi orificio anal se vería decorado con aquella “piedra preciosa”.
Me incorporé y Joaquín me besó diciéndome que lo debía llevar incrustado allí toda la noche, y que él me lo retiraría luego, a la vez que me daba un beso en los labios.
Confieso que al principio me sentí un tanto incomoda, pero al caminar empecé a sentir lo rico que podía ser llevarlo allí conmigo dentro de mi orificio anal.
Subimos al coche y nos dirigimos hasta ...
... la reunión en donde tendríamos la velada.
Les confieso que la sensación que tuve al sentarme en el asiento del coche fue indescriptible ya que al yo posar mi trasero sobre el asiento; el objeto presionaba de igual forma dentro de mí; sensación esta que me excitaba.
Al llegar; nos recibieron los huéspedes, hubo saludos, besos y abrazos y por supuesto las felicitaciones de nuestra parte hacia los agasajados.
Tuvimos una mesa para cuatro al fondo del salón pero obvio que Joaquín y yo éramos los únicos en dicha mesa. A lo que le pregunté si debíamos esperar por alguien más.
-Tal vez! Me contestó él. –dejando entrever que podría alguien más acompañarnos más tarde. A lo que le contesté, adivinando quién vendría:
-Ya se cariño. José vendrá esta noche. -Les confieso que tenía días sin saber de él. A no ser por un mensaje de texto una que otra vez. Pues así era él. Un tanto distanciado!
Él guardó silencio y miró el salón de baile, en el cual había tres o cuatro parejas bailando, y mirándome preguntó:
-Bailamos? –asentí con un movimiento de cabeza.
Una melodía suave, relajante cubría todo el ambiente, lo cual nos permitió estar cerca abrazados y tener una conversación muy de cerca, casi que en secreto.
-Cómo te sientes con mi regalito que te coloqué en tu trasero? –Me Preguntó hablándome sutilmente al oído.
Yo un tanto ruborizada le contesté:
-Acostumbrándome cariño. Pero me excita saber que tengo algo allí debajo y que nadie lo sepa. Me pone caliente y ...