Disfrutando de ser tan zorra como puedo (2)
Fecha: 29/08/2023,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Marian83, Fuente: CuentoRelatos
... ojos, de color marrón oscuro, tenía una mirada muy sincera, muy próxima y muy bonita.
La clase nos pasó volando y cuando me quise dar cuenta estaba de nuevo dentro de su coche, con él, a solas los dos. Se mostraba ahora más cariñoso, sus miradas habían ganado en dulzura y en calidez, pero graciosamente habían perdido en sinceridad.
Ya en su casa me invitó a pasar, me enseñó las habitaciones, la cocina etc., todo en plan antiguo, pero bien conservado, y con partes renovadas. Me sentía una cervatilla acechada por un tigre siberiano, sentía que Manu no sabía cómo hacer para devorarme, pero que estaba esperando el momento oportuno. Yo sin embargo, me debatía entre el bien y el mal, sin saber cuál era cuál. Estaba excitada pensando en lo fácil que era para mi ponerme las botas siendo el banquete de aquel félido hambriento, y deseaba ponérselo fácil, deseaba que se diera el gusto conmigo, ser suya por un rato... Ufff, me subía la temperatura de pensarlo. Manu me hablaba, cada vez más de cerca, me explicaba la historia de la casa, estaba alquilado desde hacía un par de años.
Entonces me enseñó su habitación, la tenía reformada, no parecía formar parte de aquella casa, estaba forrada de madera por arriba, muy limpita y ordenada, acogedora... Sentí que se me puso detrás mientras inocente de mi miraba para su cama, yo gire la cabeza para mirarle, con una sonrisa cómplice, él me miró mostrándome una hermosa sonrisa también.
Tímidamente eché un paso hacia atrás poniendo mi ...
... culito respingón sobre su paquete, muy suavemente, ofreciéndole mi cuello desnudo a la vez. Manu pilló el mensaje en el acto, me agarró muy suavemente las caderas mientras me olió y besuqueó el cuello... mmmm, mi corazón se puso a mil, le dejé más cuello que besar, y apreté mi culito más contra su paquete, el cual sentía duro, notaba su bulto hambriento, mmmm, me excité morbosamente, pensando en que mi marido se iba a poner cachondísimo con esto, me sentí esta vez más que nunca una zorra, y me gustaba.
Me dejé llevar, Manu me dio la vuelta y me besó, me besó la boca, el cuello, la cara... Yo me dejaba, me encanta dejarme hacer... No soltaba mis caderas, me besaba, sus besos me sabían a deseo, a placer... Él me apretaba contra su bulto y yo le seguía el juego, le agarré del culo y me lo acerqué más aún. Le olía, olía bien, me gustaba, me excitaba cada segundo más y más, me puse muy calentorra, y a él le tenía salidísimo.
Me lo arrastré hasta la cama sin soltarle el culo ni el mis caderas, entonces me agarró las dos nalgas, me tumbó en la cama, se puso encima de mí y me levantó el vestidito, y sin dejar de empujarme su bulto me empezó a sobar las tetas. Fue ahí, fue ahí que me sobrepasé, me vi desbordada, me saturé, le pedí que parase por favor.
-buff, lo siento Manu, estoy un poco acalorada, necesito aire.
-lo siento Marian, perdona, me vine arriba, me gustas mucho y me excité.
-y te crees que yo no tonto? A mi también me gustas, y mucho, solo que es un poco ...