1. Laura, mi perrita preferida


    Fecha: 02/09/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: andreguz726, Fuente: CuentoRelatos

    ... los pellizcaba.
    
    -mmmm si, que delicia profe.
    
    No aguanté y llevé mi boca a sus pezones y comencé a morderlos fuerte, tanto que ella comenzó a gritar que no, que me detuviera, pero eso solo hacía eco en mi cabeza y hacía que los chupara y mordiera más.
    
    Tomé sus manos fuertes y puse una en cada una de sus piernas.
    
    -ábrelas más y mantenlas así, ¿entendiste perrita? –ella solo asintió con la cabeza.
    
    Que sumisa era, que rica era.
    
    Puse la punta de mi verga en su vagina y ella abrió los ojos y respiró fuerte, sintió que era una gran cabeza la que rozaba su conchita, comencé a entrar lentamente y mientras mi verga entraba en su estrecha vagina, su boca se abría como si mi verga fuera a salir por ella de lo profundo que la sentía, ella miraba mi verga y me miraba a mí, con sus manos apretaba fuerte sus piernas, tanto que las aruñaba.
    
    -¡mírame! –le dije gritando, en cuanto me miró le di una embestida tan fuerte que el escritorio se movió, mis pelotas chocaron con su gran culo haciéndolo sonar, ella se soltó de las piernas y fue como si se desvaneciera de la estocada que le había dado, la tenía empalada con mi verga, la tomé de las caderas y la acerqué a mí.
    
    -¿Esto es lo que quería mi perrita? –le dije dándole una cachetada para traerla de vuelta, se veía que estaba ida, sus ojos adormecidos de placer y su cabeza tambaleando por todos lados.
    
    Comencé a darle más duro y rápido, sin piedad, para que recordara como era tener un macho dentro de ella que le diera ...
    ... placer, de lo ida que estaba podía manejarla a mi antojo, así que la levanté y la empujé hacia la pared donde estaba el tablero.
    
    -Eso perrita, borra lo que está en el tablero con tus grandes tetas –ella a este punto obedecía cualquier cosa.
    
    La puse contra la pared, mi mano en su cabeza aplastándola contra la pared, sus labios retorcidos y su lengua intentando humedecerlos, su mirada perdida intentando buscarme, me acerqué a ella quedando mi pecho en su espalda, con mi brazo la rodeé tapándole las tetas y con mi otra puse mi verga directo en su ano, ella sacudía su cabeza.
    
    -¡No mi profe, por el culo no por favor! –lo dijo casi susurrando.
    
    -Solo ábrelo para mí –le dije y llevó sus manos a su culo y una mano en cada nalga lo abrieron para mi.
    
    Puse mi verga en su culo y metí solo un poco, sus manos se soltaron tan rápido de sus nalgas y golpearon el tablero.
    
    -¡Ayy profe, me duele! –esta vez sí gritó– pero sigue por favor, cerraba sus ojos aguantando dolor y cuando lo metí más, su cabeza se elevó mirando al techo, abrió sus ojos y suspiró tan fuerte y gimió tan rico que me excitó más y a este punto no sabía cómo podía excitarme más, así que me acerqué a su nuca y mientras mi verga estaba en su culo, con mi boca le mordí su nuca, la lamía y mordía, ella me rodeó la cabeza con su brazo y aruñaba mi espalda y costillas como podía, era un dolor extremadamente delicioso.
    
    -Más Laurita, hazlo más fuerte, aráñame más –le dije mientras llevaba mi mano a su vulva y la ...