1. Irina la amante de mi mujer


    Fecha: 02/09/2023, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Llevaba tiempo en mi mente de hacer una reforma en una habitación de nuestra casa que la teníamos desocupada. Quería convertir esa habitación en algo sugerente y morboso que diera lugar a la pasión y al erotismo, en definitiva la forma de vida que Ramón y yo habíamos elegido.
    
    Al comentárselo a Ramón y como siempre hace me animó para que la hiciera, siempre he contado con su total apoyo incondicional.
    
    Empecé por la pintura dándole a cada pared una tonalidad distinta, la frontal la pinté en negro con un cabecero rojo enguatado, la de los lados con un tono morado que daba mucha calidez y la de la puerta en rosa como símbolo de nuestra bisexualidad. No quise poner lámparas en el techo, coloqué unos apliques que daban una luz tenue, y espejos para percibir los cuerpos en cada posición. Unas estanterías con velas de colores y otras que servían como ambientadores y cómo no? una cama de más de dos metros vestida de sabanas de seda blanca con dos almohadas,
    
    Por último unos cuadros eróticos, entre ellos el perfil de media cintura de nosotros abrazados, donde yo lucía mi trasero respingón y enseñando mis bonitos muslos y Ramón totalmente rasurado, sin barriga y su pene medio erecto desvirgado.
    
    Pero quería buscar unos cuadros eróticos de coloridos que no lo encontré por ningún sitio y ahí es donde apareció Irina para ayudarme.
    
    Entré en aquella tienda de cuadros porque vi algo en el escaparate que me entusiasmó. Me atendió una chica joven morena, con un color de piel ...
    ... caribeña sin llegar a serlo, sonriente, pero con ojos de golfa, sus labios bien perfilados, y un cuerpo delgadito pero con caderas anchas, mostrando con unos pantalones blancos anchos un culito bien hecho.
    
    Sus pechos no pasaban desapercibidos y mira que los míos llaman la atención, pero el de esta chica no eran grandes, pero si muy prominentes hacia arriba, marcando un poquito los pezones detrás de la blusa blanca que llevaba puesta.
    
    Que desea señora!!! Le describí lo que iba buscando, solamente tenemos este cuadro de los dos labios de chica pintados, yo creo que en el almacén puede haber algo, pero tendré que ir a buscarlo y ahora mismo me es imposible.
    
    Nos dimos los números de teléfonos y al día siguiente me llamó Irina que así es como se llamaba la chica. He encontrado algo en el almacén de lo que usted quiere, por favor bonita no me llame de usted soy todavía muy joven, escuché las risas detrás del auricular del teléfono, perdona es que es mi forma de hablar con los clientes, gracias por darme confianza me contestó ella.
    
    Me dirigí de nuevo a la tienda, y me vestí algo provocativa, me puse una faldita corta gris de rayas con una raja atrás que tanto le gustaba a Ramón, me puse unas medias de liga de rejilla y unos tacones, la parte de arriba la combiné con una blusita rosa con escote, quería al mismo tiempo de ver esos cuadros como me recibía Irina, que me había encantado.
    
    Al llegar a la tienda había un señor que lo estaba atendiendo, al verme ella puso una cara ...
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