1. Irina la amante de mi mujer


    Fecha: 02/09/2023, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... de asombro, un momento Conchi ahora estoy contigo, al irse el señor de la tienda, Irina me sonrió y me dijo vienes muy guapa me encanta esa falda, yo le di mucha importancia a esa expresión y me invitó a sentarme que ahora iba a por los cuadros para enseñármelos.
    
    Me senté en un pequeño sofá y crucé las piernas, al regresar con los cuadros su mirada se clavó en mis piernas y en las medias viéndose mis ligueros y algo de mis muslos desnudos, eres muy sexi Conchi ahora entiendo lo de tus gustos por estos cuadros, perdona si te he molestado, para nada Irina me encanta que me hagas esa observación.
    
    Me levanté para ver los cuadros y me encantaron, me lleve el de los dos labios rojos de chica, y los dos que me enseñó que eran copias de unos dibujos de carboncillos con torsos de chicas desnudas.
    
    Estuvimos las dos largo tiempo hablando en la tienda de cosas más triviales, y al despedirnos Irina me dijo que le gustaría ver mi habitación, yo le dije que cuando quisiera que teníamos nuestros teléfonos y una vez colocados los tres cuadros la llamaría.
    
    Transcurrió una semana y la llamé, te acuerdas de mí?, le dije, por supuesto, me contestó pues tengo la habitación preparada y los cuadros que me vendiste colocados, cuando quieras te puedes llegar. Al día siguiente después de cerrar la tienda se presentó en mi casa, aprovechando que Ramón estaba trabajando y hasta la tarde no vendría, me puse muy cachonda al ver entrar a Irina en mi casa, eso sí me pilló poco arreglada.
    
    No ...
    ... te esperaba, con su vocabulario descarado ya que la iba conociendo, me contestó con su sonrisa peculiar, para que no te dé tiempo de maquillarte y ver tus arrugas jajajajaja, daba confianza y yo lo acepté de buen agrado, porque mi pretensión era otra además de que viera mi habitación y le permití ese descaro.
    
    Ella venía muy mona con un vestidito cortito estampado y mostrando su figura. Al entrar en la habitación con todas las luces encendidas y las velas, con un olor embriagador.
    
    Sin pedir permiso Irina se sentó en un pequeño diván que también coloqué en la habitación, con una postura descuidada su vestido corto se le subió hasta la terminación de sus piernas que las tenía entreabiertas enseñándome sus braguitas de color rosa, me excitó bastante creo que empecé a mojarme a partir de ese instante.
    
    Empezó a mirar cada detalle de mi habitación, no dijo palabras, al rato me miró, sonrió y me dijo, es genial!!!! Sois vosotros? señalando el cuadro de mi marido y mío. Si!!!! le contesté. Enseguida me hizo la pregunta que esperaba. Sois un matrimonio liberal? Se nota, verdad? le contesté.
    
    Te espera alguien Irina esta mediodía?, ella me contestó que no, por qué? me preguntó, te quieres quedar a comer conmigo?, mi marido no llega hasta las seis de la tarde, estupendo, me contestó.
    
    Picoteamos algo y empezamos hablar más en profundidad ella tenía 27 años y también le gustaba el golfeo sexual, tenía una relación abierta con un chico desde hacía unos meses, pero también se ...