Ana: Un día más en el trabajo
Fecha: 07/09/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: dmmexico, Fuente: CuentoRelatos
... esos encuentros, inclusive un par de infidelidades a su ex marido, pero reconocía que jamás alguien había sido tan frontal, tan incisivo y directo al punto, esa situación de ir al grano y pedirle su cuerpo solo para sentir placer le llamaba mucho la atención, y pensó en ¿Qué pasaría si voy?
Finalmente la mesa del privado salía del recinto, e igualmente que cuando llegaron todos los compañeros del moreno de fuego caminaban por delante, y él estaba hasta el final, algunos de ellos venían visiblemente alegres tras haber consumido varias botellas de vino, y algunos licor, sonreían, y bromeaban, pero Rod, el misterioso pretendiente mantenía esa compostura y galanura que le llamaba tan poderosamente la atención a Ana, él se le acerco, se puso frente a frente con ella, bajo la mirada a la altura del pecho de la atractiva anfitriona, y le dijo “¿Ana verdad?”. Una vez más abrió los ojos con cierta sorpresa, pero inmediatamente recapacitó, obviamente estaba leyendo su nombre en la placa de identificación que todos los empleados del restaurante tenían pegada a la altura de la solapa “Si, Ana” contestó con suavidad, él le extendió la mano y tomo la suya, se le acerco y sin dar tiempo a reaccionar le dio un beso en la mejilla casi en los labios, sintió su aliento cálido, y esa carnosa boca al tiempo que le decía en voz baja: “voy a mi hotel, está ahí enfrente, te espero cuando salgas de trabajar, te haré el amor como nunca nadie te lo ha hecho”.
Soltó su mano casi en una caricia, y ...
... giro sobre su eje enfilándose hacia la puerta del lugar, sin voltear a verla, ni ofrecerle la más mínima oportunidad de contestarle, Ana se quedó, ahí, pasmada, simplemente sorprendida, y ahora sí, terriblemente confundida y hasta excitada.
Los minutos transcurrieron lentamente, una ola de calor súbito inundo el cuerpo de Ana, retiro su saco y lo doblo en el respaldo de la silla que tenía detrás de su pódium donde estaba el libro de las reservaciones, se meso el cabello, volteo hacia el espejo que colgaba de la pared a un costado de la puerta y se vio a si misma con un semblante diferente, sus mejillas estaban levemente sonrosadas, y ese calor que sentía se proyectaba a su faz coloreando su rostro y dándole una belleza especial provocada por como ese total desconocido le había levantado la temperatura.
El turno de Ana había concluido, eran las ocho de la noche y 10 minutos tomo el saco, se dirigió al espacio dedicado a los empleados, caminando con sus largas piernas y una sonrisa, verifico su salida en el reloj que la empresa tenía determinada para eso, y giro para dirigirse a la salida, no había una determinación de que haría cuando cruzara el umbral de la puerta rumbo a la calle, donde a 25 metros caminando de frente se encontraba el hotel moderno y funcional en el que Rod, ese desconocido atrevido y sugerente la esperaba, una vez más la batalla de las voces dentro de su cabeza, en esta ocasión, inclusive con un lenguaje mucho más duro y florido que durante la tarde: ...