1. LOS BAÑOS DEL INSTITUTO (2)


    Fecha: 11/09/2023, Categorías: Bisexuales Autor: er diablo, Fuente: RelatosEróticos

    ... con ella en los baños, como siempre. Parecía nerviosa.
    
    -¿Y Jose?
    
    -Ahora vendrá.
    
    Sin más demora ella se sentó en el inodoro, me bajó los pantalones y los calzoncillos y se puso a comerme la polla como si le fuera la vida en ello. Solía chupar con mucha intensidad, pero lo de aquel día era brutal: mamaba con tal energía que casi me hacía hasta daño y se metía mi rabo entero en la boca con tal violencia que le daban como pequeñas arcadas. Sentimos unos pasos y unos leves golpes en la puerta.
    
    -Chicos...
    
    Era Jose. Le hicimos pasar y cerramos la puerta del cubículo. Apenas cabíamos los tres allí dentro, así que me eché un poco a un lado y quedó Marimar sentada en la taza entre los dos.
    
    -Sacátela tú también.
    
    Jose dudó unos instantes antes de bajarse la cremallera y sacarse el nabo. Lo tenía ya todo tieso. Era la primera vez que veía una polla erecta en directo aparte de la mía, y no pude evitar mirarla con curiosidad. La tenía algo más corta que yo, pero bastante gorda y con un par de venas muy gruesas que cruzaban su tronco. Por encima le asomaban unos pelillos pelirrojos. No lo he dicho, pero Jose era pelirrojo, lleno de pecas, con los ojos verdes. Guapo, diría yo, aunque un poco regordete. Yo soy moreno, ni guapo ni feo, y por aquel entonces ni gordo ni flaco, pero tenía entre las patas un buen pollón, largo, grueso, que descapullaba muy bien y enseguida se ponía duro como una piedra. Bueno, aún lo tengo, pero no nos desviemos...
    
    -Dos pollas para mí ...
    ... sola...
    
    Marimar nos agarró los cipotes, uno con cada mano, y empezó a masturbarnos. Tenía una cara de vicio en esos momentos que me dejó pasmado. Enseguida se lanzó a chupármela otra vez, para acto seguido cambiar y meterse en la boca el rabo de Jose. Hilillos de baba y líquido preseminal le caían de la boca y le pringaban la barbilla. No era eso lo que yo había previsto, pero la situación era muy caliente y decidí dejarme llevar. A los pocos minutos paró de chupar y nos tiró de las pollas, obligándonos a juntarnos hasta que nuestros capullos rozaron el uno contra el otro. Comenzó a mover nuestras pichas con movimientos circulares, restregándolas entre sí, mientras respiraba agitadamente, jadeando. Nuestros glandes mojados resbalaban el uno sobre el otro, y aunque era una situación extraña, era agradable, producía un cosquilleo muy placentero. De repente nos las soltó.
    
    -Ahora tocaoslas entre vosotros...
    
    Y ella se bajó las bragas, se levantó la falda y empezó a tocarse el conejo brutalmente, sin pudor. Se restregaba el clítoris con rabia, se metía los dedos a ritmo frenético. Se mordía el labio inferior mientras miraba nuestros penes erectos y pringosos. Un sonido chapoteante acompañaba sus movimientos. Yo, sin pensarlo, estiré la mano y agarré el rabo de mi amigo. Estaba duro y caliente, y tenía un tacto suave, agradable. Él titubeó un poco, pero al final me cogió la polla también, tímidamente, como si temiese que le fuera a morder. Yo empecé a mover la mano, intentando ...
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