1. LOS BAÑOS DEL INSTITUTO (2)


    Fecha: 11/09/2023, Categorías: Bisexuales Autor: er diablo, Fuente: RelatosEróticos

    ... cojones, aquella tía me estaba regalando el mejor polvo que había echado nunca, y si se ponía aún más cachonda podría ser incluso mejor. Además, de lo que pasara allí no se iba a enterar nadie. Así que estiré mi mano derecha, agarré los cojonazos de mi colega, tiré de él hacia mí, giré la cabeza y me metí su polla en la boca.
    
    -Pero qué... ¿qué cojones haces?
    
    Su débil protesta no se acompañó con hechos, porque no opuso ninguna resistencia, y hasta apartó sus manos para dejarme hacer. Yo estaba sorprendido: creía que iba a resultarme algo asqueroso sentir su polla en mi boca, pero no era así. Es más, me agradaba notar su dureza y su calidez en mi lengua. Y su sabor no estaba mal. De inmediato Marimar empezó a montarme todavía con más intensidad, y temí que la taza del váter cediera a aquella cabalgada. Me importaba tres cojones. El placer de aquel chumino ardiente brincando así sobre mi polla era demasiado sublime. Además ella me lamía la oreja frenéticamente y me animaba a seguir con toda aquella guarrería.
    
    -Así, así, chupásela, así, qué bueno...cómo me pongo...
    
    Y me relamía, me mordía, me arañaba. Estaba como loca. Yo, a todo esto, trataba de imitar los movimientos con que ella solía comerme la polla a mí. Echaba mi cabeza atrás y adelante, haciendo que mi boca llena de saliva subiera y bajara por la polla de mi amigo, mientras sujetaba su base con mi mano. De vez en cuando paraba para coger aire y le lamía golosamente el glande, como si fuese una piruleta, ...
    ... mientras le masturbaba con mi mano derecha y le pellizcaba el culo sin miramientos a Marimar con la izquierda y mi polla taladraba su almeja a la velocidad del rayo. Jose gemía y se relamía. Volví a meterme su polla en la boca y empecé a mamarla con deleite. Me gustaba la sensación de aquel tronco de carne duro resbalando sobre mi lengua. Me gustaba oír los gemidos de mi amigo, como si me felicitara por lo bien que lo estaba haciendo. Me gustaba sentir a Marimar más cachonda que nunca, y notar su coño caliente y chorreante engullir mi nabo y empaparme de sus jugos. Era una gozada.
    
    De repente ella me clavó las uñas en los hombros hasta hacerme sangre, empezó a agitarse descontroladamente y a gruñirme en el oído. Su coño empezó a estremecerse con unos movimientos tan fuertes que me ordeñaron literalmente la polla y me hicieron soltar una bestial corrida dentro de ella. Menos mal que no podía quedarse preñada, porque le largué tanta leche en el conejo que rebosaba literalmente a chorro, poniéndolo todo perdido. Con la impresión debí hacer algún gesto inconsciente con la lengua o algo así, porque antes de que pudiese darme ni cuenta noté algo espeso y caliente inundándome la boca. No tuve más remedio que tragar para no ahogarme, y rápidamente me saqué la polla de mi amigo de la mui y retiré la cara rápidamente...pero no lo bastante: el muy hijoputa todavía largó otro chorretón de esperma que me fue a caer en toda la jeta, manchándome desde la barbilla hasta la frente.
    
    Antes de ...