1. La gordita lo mamaba riquísimo


    Fecha: 13/09/2023, Categorías: Hetero Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... entrepiernas, ¡la verdad esta mujer me tenía todo caliente!
    
    Samanta succionaba toda mi verga, le aplicaba una “rusa” con sus tetas, yo lamia su culito y le metía los dedos, nos estábamos estimulando riquísimo, fue en ese lapso que ella saco un pequeño squirt donde gimió fuerte y se retorció mordiéndome mi verga un poco fuerte, ¡eso me excito más y más se la mame a la zorra!
    
    S: ¡Agh, Luis que rico!
    
    L: ¡Eres una reina en esto!
    
    S: Tú también y que verga, ¡sabe sabrosa!
    
    L: ¡Tú también tienes un sabor muy peculiar nena!
    
    S: ¡Ya métemela bebe, párteme como un buen macho!
    
    Ella se acostó abriendo sus piernas, yo arrodillado frente a ella empecé a penetrarla mientras le acariciaba las tetas, mi verga entro de un solo golpe gracia a la humedad combinada que tenía en su vagina, mis movimientos eran suaves, su conchita apretaba riquísimo, me excitaba ver como cerraba los ojos y se mordía los labios, le acariciaba sus piernas, ¡ella también movía su pelvis para sentir más rico!
    
    S: ¡Agh papito que rico, que rico!
    
    L: Uf, te mueves sabroso, muévete más bebe, ¡muévete más!
    
    S: ¡Acuéstate para que me mueva as!
    
    L: ¡Ok, hazme gozar!
    
    Me acosté y ella subió para darme una gloriosa cabalgata, se movía riquísimo, tenía unos movimientos de cadera maravillosos, mientras ella hacia lo suyo decidí comerme sus enormes tetas las apretaba las mordía, las pellizcaba, ¡me sentía en pleno crecimiento con esas tetas en mi boca!
    
    ¡Me dio la espalda y empezó a darme sentones ...
    ... riquísimos, los sentones que daba uf, me hacían gritar y gritar, le daba de nalgadas, yo también me movía, en esa acción ambos nos venimos juntos por primera vez!
    
    S: ¡Que rico, que caliente agh!
    
    L: ¡Tómala, toma mi leche!
    
    S: ¡Dámela, agh, que rico!
    
    L: ¡Así reina, así!
    
    S: ¡Eres un semental, que vergota, me encantas!
    
    L: ¡Chúpala, para que te la siga metiendo!
    
    Samanta obedeció mi orden y se acostó solo para mamarme mi verga, yo aún me retorcía por el orgasmo y ella ya se tragaba mi verga, aproveche que, hacia eso para empezar a estimular su ano, mi intensión seria darle por ahí, se sentía tan apretado, ¡además ella no opuso resistencia alguna!
    
    L: ¡Así mi amor, chúpamela, párala mami!
    
    S: ¡La quiero dura, quiero tenerla dentro!
    
    L: ¡Eres una caliente, por eso te voy a dar por atrás!
    
    S: ¡Dame por donde gustes mi amor!
    
    Una vez consiguió que mi verga se endureciera, la puse en cuatro, me encantaba ver su enorme trasero paradito, aunque estaba gordita se veía buenísima, su color de piel caucásico le ayudaba a verse mejor, comencé dándole nalgadas y abriéndole las nalgas para ver como escurría de su vagina.
    
    S: ¡Ya, métemela!!!
    
    L: ¡Jajá, estas que mueres!
    
    S: ¡Si ya párteme, párteme cabrón!!
    
    L: ¡Como gustes chiquita!
    
    S: ¡Agh, si así, ah, métela!
    
    L: ¡Lo tienes apretadísimo, uf!
    
    S: ¡Papi!!! ¡Me duele!
    
    L: ¡Pues prepárate, uf, ahí viene lo bueno!
    
    La embestía fuerte, la tomaba de las nalgas para moverme con fuerza, ella gritaba de ...