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El bufete del sexo
Fecha: 14/09/2023, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... cama, que me estás poniendo demasiado caliente. - Nunca es demasiado caliente –me dijo levantándose-. Fuimos besándonos hasta el dormitorio de la suite. Nos tendimos en la cama, me incorporé y me puse de rodillas entre sus piernas abiertas. Tenía un chocho grande y un clítoris también grande. Estaba muy húmeda y su chocho brillaba. Me agaché y le pasé la lengua por todo el chocho para terminar jugando con su clítoris. Ella gimió al coger su clítoris con mis labios y puso sus manos sobre mi cabeza. - Me gusta el sabor de tu chocho. Ella seguía gimiendo y moviéndome la cabeza, hasta que dijo: - Métemela ya, quiero irme. - ¿Pero dónde vas a irte ahora? - Carlos, no seas torpe, que quiero irme, venirme, correrme. Le puse dos almohadas bajo el culo, le subí las piernas a mis hombros y le metí la polla poco a poco, cuando le había entrado del todo comencé a bombear y a sobarle el clítoris. Sus gemidos eran cada vez más fuertes, hasta que gritó: - ¡Ya, ahora, ahora, me corro, aaaagggg, sigue Carlos, córrete dentro! Me corrí a la misma vez que ella, después me tumbé a su lado. - Qué intensa y qué larga corrida. –Dijo-. - Yo también, estábamos los dos muy excitados. - Excitado estarías tú, yo estaba caliente como hacía tiempo que no estaba. –Me dijo y luego me besó en la boca-. Llama a recepción y pide una botella de champán, yo invito. Hay que celebrar el polvo que hemos echado y el que vamos a echar luego. Llamé y ella se levantó para ir ...
... al baño. - Ven Carlos, mira que bañera tan fantástica para bebernos el champán. En efecto, había una bañera tan grande como para que cupieran dos personas cómodamente. - Voy a ir llenándola –dijo Mónica-. Llamaron a la puerta de la suite, cogí un albornoz del hotel para abrir. El camarero dejó la enfriadora y las copas sobre una mesa y se marchó. Cogí las cosas y las llevé al baño. Mónica ya estaba dentro de la bañera. Abrí la botella, serví las copas y le pasé una. - Estás todavía empalmado –me dijo-. - Me has puesto a reventar. - Me alegro. Entré en la bañera y me puse a su lado, dejando a mano la enfriadora. La besé en la boca. - Brindemos por este encuentro tan provechoso –dijo Mónica-. - Y porque haya más en el futuro. - ¿Fuiste novio de Mari Carmen? - Si, éramos dos adolescentes, luego lo dejamos y ahora tenemos una buena amistad. - Es una chica estupenda y muy vistosa, ya me entiendes. - Claro que te entiendo, de adolescente tuvo problemas con el tamaño de sus tetas, pero ahora está estupenda. - Te voy a decir una cosa, Susana, la directora para España de la empresa mejicana, tiene las tetas, por lo menos como Mari Carmen de grandes, sino más. -Arqueé las cejas, porque ya debía tener las tetas grandes-. Carlos ese es uno de los motivos de haberte escogido a ti, imagino que ya estás acostumbrado y no estarás todo el tiempo mirándoselas. Ahora iba a resultar que me habían elegido para el trabajo por haber tenido una novia ...