Mi esposa con el curita parte 5 - Relatos Eróticos

Mi esposa con el curita parte 5

... usando en la cara un antifaz muy bello de plumas negras que impedían reconocerla, el chofer le pregunto en donde quería que la recogiera y ella le dijo que el estacionamiento de unos conocidos almacenes que están abiertos toda la noche en donde podría dejar la camioneta y tomar el coche que pasaría por ella.

A la hora convenida ya estaba esperándola Manuel que subió rápidamente su equipaje con el vestuario al coche que esperaba y la llevo muy discretamente al club nocturno en donde le indico que tenía una habitación para ella en donde se podía cambiar y arreglarse para el show.

También le dijo que él estaría junto a la puerta por cualquier cosa que a ella se le ofreciera.

Ella comenzó a cambiarse los pants que llevaba por la minúscula ropa y el vestido que usaría esa noche y a ponerse bien pegada el antifaz que trataría de mantenerla en el anonimato.

Ese día asistió y les dio un buen show que el dejo complacido ya que como decían si podían verle los pelos que tenía muy recortaditos y bien presentados para eso.

En medio del show reconoció a dos muchachos amigos de sus hijos y uno de ellos quería cogérsela y no le importaba pagar lo que fuera por ella.

Ella se escudó en que tenía contrato para quedarse esa noche con el novio y que así lo haría.

El otro muchacho insistía en pagar por ella que le dijeran de a como era. Ese día o cualquier otro día que ella dijera.

En fin que días después fue citada por el dueño del club nocturno para concurrir a otra de ...

... esas fiestecitas particulares pues le dijo que tenía ya programadas dos fiestas pues parece se había corrido la voz que le atraía tantos contratos.

Ya que se había corrido la voz de que había carne nueva y todos querían verla y de ser posible cogérsela.

Tal como les he contado pasaron los días y después fueron semanas en que el padrecito se cogía a mi esposa en mi propia casa y con mi consentimiento y como ya les he dicho esto me producía siempre una gran excitación por lo morboso del asunto, considerando que es muy poco común que alguien se deje poner los cuernos así.

Al mismo tiempo les diré que Oscar no sabía nada de lo que hacía Any como striper y mucho menos que lo hiciera ya tan profesionalmente.

Una noche le pregunte a ella si es que él le había ya pedido que le mamara la verga y ella me dijo que no, que nunca le había dicho algo así.

Y yo le pregunte por que ella no tomaba la iniciativa pues me parecía que quizás el no dijera nada por algo de timidez o pensando que podíamos enojarnos, si él lo decía.

Para eso le dije que sería bueno que en la próxima ocasión que fuera para estar con ella, le dijera que le iba a enseñar otro jueguito que podría gustarle.

Que con la misma le dijera al curita que abriera el las piernas para que allí se acomodara ella tomándole la verga y así írsela acariciando lentamente masturbándolo con mucho cariño y acariciándole por ahí sus testículos y así cuando ella viera que el estaba ya bien caliente entonces se lo metiera en ...