SUCUMBIENDO AL PLACER 3 - Relatos Eróticos

SUCUMBIENDO AL PLACER 3

Mi situación con mi familia transcurre normal hasta la fecha. Mi esposo ignora mi relación con mi hijo Marco,  mi hija tampoco sabe nada y nose cuanto tiempo dure sin levantar sospechas. Por ahora vivo el momento, Marco es un joven fiel a su palabra, me promete no hablar jamás que es amante de su propia madre,  sabe que debemos ciudarnos y por eso no insiste en poseerme cuando esta su padre o cuando su hermana Karla está por todos lados en casa. 
Como toda mujer madura de mi edad, la necesidad de sexo esta latente, pero me controlo para que esta relación incestuosa no desborde en problemas, pero se calcular el tiempo preciso en que Marco no soportará más y tengo que abrirle mis piernas para que se desfogue unas 2 veces y yo igual.
Cuando esta mi marido en casa, tiene entendido que soy de su padre por las noches, pero no me coge tanto como para olvidarme de la verga de mi hijo, pues casi a sus 20 años, supera en todo a su padre; la de Marco es más larga por 5 cm más y más ancha. La de mi esposo es normal, pero una mujer casada y caliente como yo, no me basta y Marco tiene lo que toda mujer casada o soltera quiere sentir en su intimidad,  aunque muchas se hacen de la boca chica.  Y por tal razón, entiendo a Rosy, la mujer que se cogia mi hijo hace unos 3 meses.
No fui la primer mujer de Marco, pero no importa, porque esa experiencia me beneficia como su hembra que soy ahora. Yo pude sacarle la verdad de con quienes mujeres ha estado y confesó que intento coger con su ex ...

... novia pero que ella tuvo miedo de que la lastimara y solo se conformaba con tallarle la verga en su virgen vagina y que con Rosy si cogia por las noches en su patio trasero mientras sus hijas hacían su tarea en sus cuartos. Osea que soy la segunda mujer que mi hijo coge y pienso estar con el por buen tiempo. Cada que voy a la tienda de Rosy, me recuerda que ella ya ha probado la verga de Marco y estoy segura que lo seguirá buscando,  pues su marido está en el norte.

No quiero aburrir con tanto rollo, pero así me desahogo. Cuando llego mi marido de comprar ganado, supe que debía comportarme , sus 15 días en el pueblo,  fueron para Marco una eternidad, notaba su molestia y enfado para hacer lo que su padre le exigia, además de sus tareas escolares. Mi hijo es el encargado de ir a ver los animales en el potrero y vigilar no les falte agua, además de ordeñar las vacas paridas,  pero son pocas. Mi astucia de mujer lo utilizo bien en estos casos y le dije a mi marido que al día siguiente iría ayudar a nuestro hijo Marco a traer la vaca que iba a parir para vigilarla en casa, mi esposo dijo que si yo quería mancharme de estiércol con lodo que fuera, y le dije que no era una cenicienta y que iría al menos cada 3 o 4 días para  llevarle de comer.  ¡Esta bien mujer! Dijo mi marido Pero cuídate de esos perros que solo te ven el trasero! Dijo algo enfadado.

No te preocupes,  que tu hijo Marco ya es un hombre y me cuida cuando nos dejas solos!  Dije para que no pensara que otros me ...