SUCUMBIENDO AL PLACER 3 - Relatos Eróticos

SUCUMBIENDO AL PLACER 3

... seguro que sería cogida como yo quiero, había tiempo suficiente.  Talves de sobra para que el descagara su leche en cada uno de mis orificios de madre incestuosa. Yo le dije a Marco,  ¡ Dame tu leche , la quiero beber! Y después me cojes, hay tiempo suficiente mi niño.
Dije con la boca llena de baba! Esa verga simplemente me transformaba en otra mujer!

El acepto mi propuesta y cuando me tomó con fuerza de la nuca, supe que iba eyacular en mi garganta y así fue, su caliente semen brotó con violencia en mi boca y caía directo a mi esogago! Aaaagghhhh!! Aaaaggghhh! Eschuba quedarse a mi hijo, me estaba entregando un manantial de semen. Los demás chorros fueron más suaves y su sabor quedaba grabado en mi lengua para siempre.

Me relamia de gusto sin dejar de mirar como su verga permanecía dura y palpitante. Me alce el vestido y busque mi panocha y la haye resbalosa. Me asome por la ventanita y vi a unos señores a lo lejos que arriaban sus vacas, y le dije a mi hijo que ya venía hacia mi por detrás. 

Dame esa cosa que tienes allí, no nos iremos sin que ...

... me cojas como sabes hacerlo mi niño! Damela de golpe y duro! Así me encanta! 
Del ganado ya ni nos acordamos,  menos de la vaca parida, yo quería esa verga y el quería mi culo. 

¿Crees que mi papá venga por aquí? Me preguntó. 
No te preocupes hijo, tu padre estará bebiendo con ese dueño del taller. Es muy su amigo y eso harán.

Yo tampoco quiero que venga dijo el y busco mi vagina desde atrás para clavarme de golpe su caliente verga. Aaaayyyy ! Grité al sentir como entró, y allí parada le entregué mi sexo maduro y peludo para que me cogiera, solo de testigos tuvimos nuestro perro Duque que miraba desde la puerta como me metían la verga. Así! Así! No tengas lástima a tu puta madre! Le dije y el empujó más duro su verga en mi intimidad. Aúlle de placer,  me encataba sentir como entraba y salía a gran velocidad,  se detenía y sacaba una parte y la devolvía con violencia!

No venía nadie y mi hijo me masacraba la concha con toda la confianza,  sin prisas, sin miedo, era suya y lo seré por muchos años.


¿ Como me cogio el culo? Se los digo después....