Charo y Raquel, mis profesoras del instituto
Fecha: 01/07/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... me miraba, su voz temblaba, no parecía segura de lo que fuera a pasar, yo tampoco, pero mí polla sí, que una profesora te hable así, y que estés mirando como se mueven sus gordos cachetes como flanes hace imposible que una polla no reaccione, sobre todo la de un chaval de 16 años, deseando follar.
.-No le he dicho lo de puta!! lo otro sí!! Lo de puta lo dijo ella, yo no!!
Raquel se dió la vuelta, miró la carpa que hacía mí pantalón y los ojos se le iluminaron.
.-¿Te gustaría comparar mí culo con el suyo?
Dicho esto se acercó mucho más y se giró al lado de la cama, llevó sus manos a la cintura de las mallas y las bajó lo justo para dejar fuera sus gordas nalgas, bailaban. Ese culo era más grande que el de Charo, el color de su piel era igual de blanco.
.-Charo dice que te gusta los culos que huelen a mierda!! dice que eres muy guarro!! Acabo de hacer caca y no me he limpiado, ¿Me limpias tu?
Me levanté de la cama y acerqué mí cara a ese culo, no lo pensé agarré con fuerza esas nalgas y las abrí para meter mí cara entre ellas. No olían a mierda. Y el agujero de ese culo era muy diferente al de Charo. Solo tenía una pequeña apertura, era una pequeña rajita que abría ese culo, no había diferencias de color, quizás algo sonrosado. Raquel rió, era una risa nerviosa.
.-Es mentira!! No he hecho caca!!
.-Puta!! ahora te voy a castigar!!
No dijo nada, tiré de ella hasta hacer que se colocara de rodilla en la cama, la malla había caído hasta los pies, no me ...
... costó sacarlo. Ella misma se había colocado en pompa, y había abierto las piernas, las piernas de Raquel eran blancas, era la piel de una mujer de más de cincuenta, tenía varices, incluso en pompa como estaba el culo sobresalía, se formaba una pequeña media luna justo debajo de los cachetes incluso más blancos que su piel. Su coño abierto me dejó con la boca abierta. Tenía vellos largos, castaños, canos, su monte era prominente, lo mismo que su labios mayores, pero tenía un canal en medio, no se distinguían labios menores, no se les veía a simple vista, era un pequeño borde junto a los labios mayores. Le pasé la lengua desde los vellos hasta el comienzo de su espalda. Raquel resopló. Dejó escapar un pequeño gemido gutural, abrí con fuerza sus nalgas y metí mí lengua buscando su agujero. No sabía raro, olía a sexo. Bajé a chupar la raja que tenía, le gustaba, en cuanto pasé mí lengua todo se mojó. Pude abrir sus labios con mis dedos y meter mí lengua buscando el caldo que salía de él. Me bajé rápido el pantalón y más rápido aún busqué con mí polla en la mano la entrada de ese coño. Me costó meterla, tuve que darle un par de pasadas para que se mojara más, pero a la tercera, mí polla se hundió en ese coño. Soltó un gemido y se dejó caer en la cama dejando solo el culo empinado. Comencé un mete y saca rápido, todo lo rápido y fuerte que podía, ella no decía nada, se dejaba hacer, solo emitía algún que otro pequeño gemido cuando mí polla entraba demasiado fuerte. Raquel seguía con ...