ATENDIENDO A LA COMADRE - Relatos Eróticos

ATENDIENDO A LA COMADRE

... atención, que más quería yo, seguí empujándosela hasta el fondo, moviéndome frenéticamente como ella quería, agitados llegamos al límite de nuestra fuerzas, empezó a pelar los ojos, gritaba, aullaba, tembló, convulsiono y se corrió 3 veces seguidas, al mismo tiempo derrame en su interior cantidad del espeso semen, cuando escuche, calientita se siente tu leche compadrito, estuvo divino, me dejo sin aliento, habrá más ya que es estar como en el cielo, que golosa se volvió, es que nunca sentí estas sensaciones indescriptibles, ve que su jugoso coñito albergo mi verga, semejante cosota me ha vuelto a la vida, que se joda el Javi, sépalo que este fogoso coño será suyo las veces que quiera, deseo sentirlo y degustarlo de nuevo hágame siempre suya, será nuestro secreto me abrazo y me comió a besos.
En ese morreo de besos y apapachos mi verga recobro la dureza, choco en su vientre,  sorprendida dijo compadrito es un lázaro, esta de suerte comadre no creo que lo deje así, dele cariñito, sus cálidas manos lo acariciaron, sus ojos admiraban el brillo y tamaño del glande, nunca imagine semejante vergón dentro de mí, agarre su cabeza acercándola para que lo chupara, me miro y dijo no eso será para otro día, entonces montese comadre, no mejor me coloco en cuatro patas, se incorporó, tenía ante mí su glamuroso culo, verla así era un deleite, sus redondas y enormes nalgas, es todo suyo compadrito hágame lo que quiera, deseo tenerlo dentro de mí, abriéndole los cachetes vi su pequeño ano también húmedo de lo que había escurrido el espeso semen de la corrida, cuando me alistaba para una nueva faena, escuchamos la bocina del auto, era mi mujer, saltamos nos acomodamos la ropa me estampo un beso con lengua, me dijo compadrito esto no queda así.