Mi sobrina política quería mi "protección" - Relatos Eróticos

Mi sobrina política quería mi "protección"

Eran como las 11:15 de la noche, yo me había quedado dormido con la tv prendida.  Lo cual no es problema, pues vivo solo desde que me divorcié hace más de 10 años.  Me despertó una llamada en mi móvil, era Dayana esposa de mi sobrino Andrés, estaba paralizada del miedo, apenas pude entenderle que habían ladrones, yo que vivo a dos calles, salí rápido con lo que tenía puesto, un pants deportivo (no uso calzoncillos para dormir) y una camiseta.   Al llegar en pocos segundos, vi gente en la calle, identifiqué a Dayana, de pequeña estatura, tez blanca, al verme se lanzó a mi, me abrazó fuerte, entre sollozos, pude sentir sus tetitas duras en mi pecho, ella dormía con un sudadero flojito gris sin sostén, lo cual podía sentir muy bien.  Me enteré de que habían entrado a una casa a la par de mi sobrina política y que alguien los delató y se formó el caos, no pudieron atrapar a nadie entre los gritos y el pánico.  Afortunadamente al parecer no estaban armados.

Luego de una hora.  Ya había venido la policía y se habían llevado la información.  Todos se iban retirando, el frío y la hora, ya que muchos de ellos tenían que trabajar al otro día.  Quise despedirme, pero Dayana casi suplicando me pidió que no me fuera, que me quedara con ella, pues tenía miedo que los ladrones regresaran, ella estaba solita con su niño de dos años.  Le dije que estaba bien.  Me sirvió un café, estuvimos en la sala de su pequeño apartamento.  Quiero comentar que Dayana y yo habíamos tenido algunos ...

... episodios no sexuales, pero en donde se notaba que cada uno no era ajeno al otro, había una atracción.

Pasó media hora.  Le dije que tenía que irme.  Nuevamente ella me rogó para que me quedará, me dijo que pasaría a su hijo a la cuna y que me quedara con ella, quería mi protección.  Yo no lo oí dos veces, la parte sexual masculina salió a flote, me imaginé compartir cama con Dayana.  Nos metimos a la cama, ella tenía un short y su sudadero unicamente. Se puso de lado dándome la espalda y me pidió que la abrazara, lo hice, mi paquete quedó pegado a su bello trasero en forma de corazón que siempre me había gustado y mas de alguna paja me había volado pensando en él.  Yo sentía que la respiración de ella no era normal, podía jurar que estaba excitada solo de tenerme abrazado a ella y mi paquete ya erecto en su colita.  Mis manos comenzaron a tocar su colita y la  piel de sus piernas, mientras le decía -sobrina, no te preocupes por nada, aqui esta tu tío político!- yo iba hablando y manoseando su cuerpo, ella no decía nada, se dejaba llevar a mi juego.  Mi mano por atras se metió en su pantaloncillo short, toqué y apreté una de sus nalgas, eran duritas y deliciosas.  -Aqui está tu tio para protegerte!- le seguía diciendo, ella no oponía ninguna resistencia.  Mi mano dentro de su short cambió su recorrido hacia adelante y pude tocar su vello púbico, mis dedos acariciaron su felposo nido, en ese momento la respiración de Dayana aumentó, estaba nerviosa.  Dos de mis dedos bajaron y ...