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Mi sobrina política quería mi "protección"
Fecha: 28/10/2021, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: tiohot, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... ladrones, llegué a su casa. Nos saludamos normalmente, nadie mencionó nada, me invitó a cenar, charlamos, bromeamos y todo parecía bien. Ella durmió al bebé, cuando ella se volteaba, yo le miraba las buenas nalgas que mi sobrina política tenía, no podía creer que habían sido mias unas horas antes y me tocaba la verga. Allí por las diez de la noche, me puse de pie e intenté despedirme. Dayana se puso de pie y abrazándome, me dijo: -tío quedate un rato más conmigo, tengo miedo!-, yo la tome de sus hombros, nos vimos los ojos, y la besé, ella correspondió de inmediato, nuestras lenguas se entrelazaban con muchas ansias. La cargué en mis brazos y la llevé a la cama. Seguimos besándonos y la fui desnudando, la dejé en cueros en pocos segundos, luego me quité toda la ropa y me puse sobre ella para seguir besándonos ardorosamente. Le mamé sus tetitas pequeñas pero duritas. Bajé por su vientre y me estacioné en su rajita, comencé a comerme su fruta prohibida, le chupaba desde su clitoris hasta su ojete del culo, ella daba grandes gemidos, luego puse dos dedos en su raja y le comí su clitoris, ella se mojaba mucho. Luego le metí un dedo en su culito mientras le comía su rajita, Dayana explotó y tuvo un buen orgasmo. Me subí sobre ella, ella abrió sus piernas para recibirme y la penetré fuerte. Comencé a follarla duro, mientras le mamaba sus tetitas, la cama nuevamente rechinaba fuerte. Los gemidos de ambos no se hicieron esperar ni tampoco nuestro diálogo común -te ...
... gusta como protejo a mi sobrina?, te gusta?-, ella respondía -ay si tío me gusta tu protección, ay que rica protección!! y seguíamos cogiendo. La puse a continuación en cuatro, no podía perderme su ansiado culito, era blanco y su rajita colorada, deliciosa se veía. Me avalancé sobre sus nalgas, las chupé, las mamé, y me centré finalmente en su redondo culito el cual mamé con desesperación mientras le clavaba dos dedos en su raja. La mamé su orto y la masturbé hasta que la oí chillar de gusto otra buena corrida. Luego se la metí asi al estilo perruno, la tomaba de las nalgas para asirme y metérsela lo más fuerte y profundo posible. Luego de varios minutos nos corrimos juntos, de nuevo le inundé su vagina de leche caliente. Ella cayó enla cama y aún me puse encima cogiéndola hasta sacarme la última gota de leche. Me vestí, ella aún agotada sobre la cama boca abajo desnuda, mostrando su bello y enorme trasero. Me despedí, le dije que para no levantar sospechas con los vecinos. Y salí para mi casa. Pasaron dos días sin verla, en el fondo tenía cargo de conciencia, pues a pesar que la pasabamos bien, era la esposa de mi sobrino, quien a decir verdad, descuidaba mucho, había ocasiones que venía cada tres semanas o al mes, y la verdad su lugar de trabajo está a apenas 3 horas de aquí, y cuando yo le cuestionaba porque no se llevaba a su esposa e hijo, me decía que no tenía planes de mudarse. Volviendo al relato, a los tres días sin vernos con Dayana, ella me llamó, me ...